Economía sostenible: qué es, principios clave y ejemplos aplicados
En un Bachelor en Ciencias Ambientales se trata esta cuestión. Explicamos qué es y sus principales aspectos.
¿Qué es la economía sostenible?
El concepto de economía sostenible es el de generar crecimiento económico a medio y largo plazo manteniendo el entorno medioambiental y sin comprometer a las generaciones futuras. La ONU (Organización de las Naciones Unidas) y la OCDE (Organización de Cooperación y Desarrollo Económico) sostienen esta definición.
La sostenibilidad ambiental es el proceso de gestionar el medio ambiente de manera que pueda ser sostenido para las generaciones futuras. Hace hincapié en tres conceptos:
1) Preservar los recursos del planeta usando menos y de forma más efectiva.
2) Deshacerse de los desechos mediante el reciclaje, la reutilización y la reducción.
3) Incrementar la diversidad en el medio ambiente para sobrevivir a las condiciones cambiantes.
El desarrollo sostenible ambiental fomenta que las personas aprendan a usar los recursos naturales de forma inteligente, y proteger el planeta de la contaminación o los daños irreparables. Esto es algo que las diferentes voces asociadas con las ciencias ambientales, entre ellas las instituciones educativas, reclaman hace años: la gestión interdisciplinar de los espacios naturales. Dicha relación debe respetar los ecosistemas y tener en cuenta cómo interaccionan con la sociedad y se integran en las políticas públicas actuales.
La razón última de la sostenibilidad económica es minimizar el impacto del hombre en el medio.
Principios básicos de la economía sostenible
La economía sostenible, para que sea viable, sigue unos principios básicos de aplicación general. Son estos:
Uso eficiente de los recursos naturales
El uso eficiente es uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030. Esto implica conseguir que el uso del agua, la tierra o la energía sea viable para las próximas generaciones y que no se agote. Sin este principio, no se pueden desarrollar los demás.
Equidad social y justicia intergeneracional
La economía sostenible sigue el principio de equidad social y justicia intergeneracional. Esto es, que los que menos tienen puedan desarrollar su proyecto vital con suficiencia y que se garantice que las nuevas generaciones puedan sumarse al tren del progreso. No es solo una cuestión de recursos, sino también de futuro.
Protección del medio ambiente
La protección del medio ambiente es otro principio básico. Y esto implica evitar que dañen bosques, lagos y espacios naturales en las actividades económicas. Crear zonas ambientales protegidas es un ejemplo claro.
Enfoque económico de largo plazo
A largo plazo, el crecimiento económico sostenible es necesario para que este concepto de economía funcione. Por eso, debe haber una visión empresarial y de los poderes públicos clara en este sentido.
Ejemplos reales de economía sostenible
A continuación, se señalan formas y ejemplos de cómo el desarrollo sostenible ambiental puede ejecutarse de manera práctica:
Agricultura ecológica y de proximidad
En cualquier lugar del mundo, la alimentación es básica y un pilar fundamental del desarrollo sostenible. Por su parte, la agricultura garantiza que tanto los cultivos como el ganado se utilicen sin dejar de proteger el medio ambiente. En ella se pueden encontrar técnicas como rotación de cultivos, compostaje o manejo integrado de plagas.
Un componente importante de la agricultura sostenible es la rotación de cultivos. Estos se rotan en diferentes zonas para evitar que las plagas destruyan los nutrientes de una, y para evitar fertilizar en exceso un área de tierra. Esta técnica también ayuda a reponer los nutrientes en el suelo para que las plantas puedan crecer mejor. En España, las técnicas de agricultura ecológica siguen estos principios.
Energía renovable para comunidades vulnerables
Este es uno de los pilares fundamentales del desarrollo sostenible ambiental. Por esa razón, todos los países del mundo están poniendo su foco en el ahorro de energía.
El uso excesivo y poco responsable de los recursos naturales para generar energía es lo que ha provocado, entre otros problemas, el calentamiento global, cuyo foco principal es la emisión de gases que generan las energías tradicionales, es decir, el carbón y el petróleo.
Una práctica que se está implantando en todo el planeta es la de desechar los tradicionales combustibles fósiles en pro de las energías renovables, así como el ahorro de energía. Si entre todos conseguimos utilizar menos energía y de forma más eficiente, el impacto en el medio será infinitamente menor.
Además, el hecho de consumir menos recursos naturales no solo ayuda a un mejor estado del medio, sino que es posible depender menos de la compra de energía, pudiendo optimizar la que se crea en cada país.
Urbanismo sostenible y movilidad verde
El urbanismo y la movilidad sostenible son políticas públicas de diseño y ejecución importantes para la economía. Las acciones de urbanismo sostenible incluyen la planificación de la trama urbana, el diseño y los materiales de las viviendas y la innovación verde. Asimismo, la movilidad sostenible incluye el uso de los coches eléctricos, promover el uso del transporte público o las plataformas colaborativas.
Economía circular en empresas
La economía circular en empresas es otro ejemplo de prácticas sostenibles. Trabajar con proveedores de proximidad, rebajar las distancias, tener un enfoque de Responsabilidad Social Corporativa (R.S.C.), optimizar el consumo energético y apostar por el reciclaje y la reutilización son algunas acciones prácticas. Todo esto va alineado con los objetivos de la Agenda 2030 para la sostenibilidad ambiental.
Turismo responsable y regenerativo
Un buen ejemplo de desarrollo sostenible ambiental es precisamente el turismo responsable y regenerativo.
El turismo responsable y regenerativo fomenta la visita de espacios naturales para el esparcimiento, así como para conocer el entorno y sus habitantes. Puede reducir los impactos ambientales causados por las actividades turísticas estándar, como la contaminación, la acumulación de desechos e incluso la deforestación. Andorra lo aplica en varios hoteles que incluyen la certificación Biosphere y existen otros ejemplos.
El turismo responsable y regenerativo no renuncia a la actividad turística, pero cuida que la actividad no degrade el medio ambiente, y que se lleve a cabo dentro de los límites de su capacidad de carga. Esto se hace para preservar los recursos naturales y humanos. Así se garantiza que se pueda seguir realizando esta actividad, ya que el medio en el que se desarrolla no quedará perjudicado por la acción del hombre.
El turismo responsable y regenerativo permite una relación sana entre humano y naturaleza.
Beneficios de apostar por una economía sostenible
La apuesta por una economía y desarrollo sostenible aporta numerosos beneficios empresariales y sociales. Destacamos estos:
Reducción del impacto ambiental
La reducción del impacto ambiental es el primer beneficio de estas políticas. ¿El motivo? Que se reducen los usos energéticos y de recursos, favoreciendo la economía circular. La combinación de buenas prácticas e introducción de nuevas tecnologías consigue ese resultado.
Mejora del bienestar social
El bienestar social es un objetivo indispensable, porque la economía sostenible está concebida para que la población viva mejor. Un planeta más limpio y con una filosofía slow es más habitable, esto para empezar. Además, esta forma de actuar permite acceder a más y mejores servicios a largo plazo porque se preservan los recursos naturales.
Estímulo a la innovación tecnológica
La economía sostenible obliga a las empresas e instituciones a salir de su zona de confort. Corresponde innovar para lograr nuevos objetivos y la senda de los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) y la Agencia 2030 han tenido una importancia decisiva porque ha favorecido la innovación tecnológica.
Atracción de inversión responsable
La atracción de inversión responsable es otra de las consecuencias prácticas de estas políticas. Se imponen unos estándares éticos para aceptar dinero y, también, para desarrollar proyectos empresariales.
¿Cómo pueden aplicarla gobiernos, empresas y ciudadanos?
Los gobiernos, empresas y ciudadanos pueden aplicar el concepto de desarrollo y economía sostenible de varias maneras, cada agente en su lugar.
Los gobiernos, aplicando políticas públicas sostenibles, pueden influir en el uso de los recursos, aplicar fiscalidad verde y, en definitiva, incentivar un uso responsable de los medios disponibles.
Las empresas pueden aplicar estas políticas por indicación legal, pero también como forma de ahorrar recursos y de cumplir con la R.S.C. Implementando planes de ahorro de energía, utilizando energías renovables, optimizando el uso de los recursos e, incluso, fomentando el teletrabajo.
Finalmente, la ciudadanía tiene, también, protagonismo mediante la concienciación personal y pequeños gestos. Apostar por el reciclaje y comprar productos y ropa ecológica son dos maneras de poner un grano de arena.
Conclusión: por qué la economía sostenible es clave para el futuro
La economía sostenible es clave como generadora de valor económico y social. Por eso, cualquier persona que estudie Ciencias Ambientales debe conocer este enfoque, que va a ser cotidiano.