En este artículo encontrarás información que te permitirá conocer mejor este perfil profesional, saber qué hace un psicólogo experto en psicología forense y cuál es el modo de convertirse en uno en España.
La definición de psicología forense o jurídica es la siguiente: disciplina de investigación y trabajo psicológico, especializado, que tiene como objeto el estudio del comportamiento de los actores jurídicos dentro del ámbito del Derecho, la Ley y la Justicia. Tiene una relación directa con la psicología criminal.
Esto significa, que ejercen su labor en situaciones que tienen que ver con procesos o procedimientos legales. La clasificación actual, internacional, no es unánime debido a las diferencias culturales, científicas y de legislación de cada país. Como ejemplo, vemos que la psicología policial tiene un alto nivel en países del este europeo y, sin embargo, su desarrollo es casi nulo en países de Latinoamérica.
Como hemos explicado, esta área de especialización se dirige a evaluar las conductas de actores jurídicos dentro del contexto del Derecho, la Ley y la Justicia.
Los campos de intervención son variados como veremos más adelante, sin embargo, las funciones que desempeña en ellos suelen ser similares, a continuación, enumeramos las principales:
Se hace un peritaje para comprobar las condiciones psicológicas de los actores jurídicos. Esta parte, que incluye conocer la capacidad civil de la persona, es imprescindible para determinar si una persona está o estaba en pleno dominio de sus capacidades de obrar y, en consecuencia, si es o no imputable ante un tribunal.
Los psicólogos forenses se encargan de la custodia y tutela de menores en procesos penales. Es especialmente importante para el proceso penal y la salvaguarda de su integridad.
La evaluación de víctimas y testigos es otra de las funciones de estos profesionales. Tienen que comprobar cuál es su idoneidad para testificar, así como las secuelas que puedan tener. En casos de violencia de género, es fundamental conocer cuál es la situación psicológica de la víctima.
Los informes periciales psicológicos son documentos imprescindibles en un juicio y en todo el proceso, con rango de prueba. Estos documentos solo los pueden firmar profesionales de la psicología forense y se tienen muy en cuenta.
Las habilidades y competencias de un psicólogo forense son necesarias para ejercer la profesión con garantías. Son estas:
Cualquier profesional de la psicología la necesita, pero mucho más en la psicología forense. Aquí hay que observar el lenguaje verbal y el lenguaje no verbal, así como las omisiones o contradicciones que puedan darse.
La comunicación clara y objetiva es otra de las condiciones de la psicología forense. Esto obliga a actuar con asertividad, sí, pero también evitar la afectividad o los sesgos negativos porque impiden actuar de forma objetiva.
Los psicólogos forenses deben contar simultáneamente con conocimientos en derecho y psicología. No en vano, esa profesión está enfocada, principalmente, al ámbito judicial.
Finalmente, la rigurosidad ética y profesional es otra de las obligaciones de estos profesionales. Cumplir con un código deontológico y con el sigilo, cuando corresponde, es imprescindible.
Existen numerosas diferencias entre un psicólogo clínico y forense son varias, pero la principal es de enfoque: un psicólogo clínico realiza acciones terapéuticas, mientras que el psicólogo forense se centra en el diagnóstico y valoración de los perfiles.
Asimismo, existen otras diferencias, puesto que la importancia de los informes psicológicos es indirecta en lo judicial, mientras que en la psicología forense esos informes tienen una importancia central.
Hoy en día, y en España, se exige la titulación superior en psicología o especialidad en esta materia para ejercer. Así lo resuelve el BOE de 10 de junio del año 1991 que dice que el psicólogo forense es el "trabajador que con un título universitario superior en psicología o especialidad en esta materia, bajo la dependencia funcional del órgano al que está adscrito, desempeña funciones de asesoramiento técnico en Tribunales, Juzgados, Fiscalía y órganos técnicos en materia de su disciplina profesional."
Hay que señalar que, aunque es un filtro, el requisito genérico es menos exigente que, por ejemplo, para ser psicólogo clínico.
De esta manera, aquella persona que desee trabajar como psicólogo forense, necesitará poder acreditar cualquiera de ambas titulaciones o formaciones. En cualquier caso, los requisitos a cumplir pueden depender del organismo o entidad que quiera contratar.
En España, para ejercer la psicología forense, es necesaria una formación específica y complementaria. Para eso, existen 3 vías según indica la Comisión Nacional de Acreditación Profesional (CNAP):
Cualquiera de las opciones deberá ser demostrada mediante certificados. Además, puede requerirse la realización de algún tipo de evaluación para comprobar que se cuenta con las competencias necesarias.
Como decíamos, los campos en los que un psicólogo forense puede aplicar sus conocimientos son múltiples. En la actualidad estos podrían ser los más frecuentes en relación con el campo del Derecho en que se implementen:
Interviene evaluando las capacidades de quien es juzgado y su afectación si la hubiese. Detecta la simulación, evalúa posibles trastornos psicopatológicos. También valora la peligrosidad, reincidencia y puede proponer tratamientos o medidas si se precisase.
Se interviene en caso de incapacitaciones legales, internamientos judiciales, valorando la capacidad testamentaria o estimando secuelas psicológicas, también valorando grados de invalidez o incapacidad.
Aunque no sea su contexto principal, el psicólogo forense interviene valorando grados de incapacidad laboral o invalidez que puedan estar afectando al desempeño laboral. También lo hace en caso de accidentes. Puede intervenir también en casos de "mobbing" o acoso en el trabajo.
Los psicólogos forenses pueden, también, colaborar con instituciones públicas y privadas. Juzgados, pero también servicios laborales, sanitarios, policía, fundaciones o asociaciones sin ánimo de lucro. Es menos habitual, pero también pueden hacer su función en empresas privadas.
Este asunto interesa, aunque no determina, a la hora de elegir qué estudiar. Por ello queremos decirte que el sueldo medio que recibe un profesional especializado, como es el psicólogo forense, depende de ciertos factores como son:
De este modo, en un país como España, puede cobrar entre 20.000 € hasta los 40.000 € anuales. Como decimos, dependerá de su experiencia y el contexto en que trabaje. También influye el lugar en que se desarrolle la profesión, ya sabemos que los sueldos varían en función de la ubicación geográfica del puesto.
Un perito forense puede trabajar para la administración de Justicia, pero, también, en bufetes de abogados, instituciones penitenciarias y equipos psicosociales.
En la Universitat Carlemany queremos que toda persona que quiera aportar su buen hacer a la sociedad cuente con las herramientas necesarias, por ello ayudamos a quienes desean trabajar en la rama de la psicología forense dándoles la base necesaria. Accede a nuestro Bachelor en Psicología y avanza en tu futuro profesional ahora.