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Agenda 2030 y tecnología sostenible: innovaciones para un futuro innovador

13 de junio de 2025universitat carlemanyCiencias AmbientalesActualización : 13 de junio de 2025
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La tecnología sostenible es un requisito para todas las empresas y organizaciones que se quieran alinear con los objetivos de la Agenda 2030. En el siguiente artículo, indicamos algunos ejemplos de éxito que pueden servir de inspiración.
Agenda 2030 y tecnología sostenible: innovaciones para un futuro innovador

Tecnología sostenible y Agenda 2030: innovaciones que aúnan productividad y sostenibilidad

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), definidos en la Agenda 2030, hacen hincapié en lograr un desarrollo que mantenga los recursos naturales, equitativo y global. Esto, obviamente, afecta a todos los actores implicados, desde particulares a empresas, pasando por organizaciones gubernamentales.

Los estudios de nuestro Bachelor en Ciencias Ambientales tienen, también, una aplicación práctica. No se trata solo de un afán conservacionista: también se conocen técnicas de planificación de recursos, análisis y políticas de desarrollo sostenible, y eso obliga a innovar para lograr esos objetivos de sostenibilidad. El binomio de tecnología y sostenibilidad es importante porque la una se consigue gracias a la otra. 

Pues bien, estos son algunos ejemplos de innovaciones, siguiendo los ODS de la Agenda 2030. Indicamos las más relevantes ahora mismo:  


Uso generalizado de la Inteligencia Artificial

La Inteligencia Artificial (IA) es, sin duda, la innovación tecnológica que ha revolucionado esta década. Tiene múltiples posibilidades, y lo que hace es modificar los patrones de toma de decisiones, automatizándolos.

¿Cómo se aplica esto para garantizar la sostenibilidad de los recursos? Por ejemplo, en los sistemas de riego, automatizados y adaptados, también, al entorno y climatología de cada momento. Además, estas tecnologías también se están adoptando para estudiar y proyectar la evolución del clima o para predecir y gestionar riesgos naturales, por ejemplo a la hora de prevenir inundaciones u otros fenómenos meteorológicos. También es una opción para racionalizar la producción, teniendo en cuenta factores como los horarios o la disponibilidad de insumos. E, incluso, proporciona información para ordenar mejor el tráfico desde una central. 

En definitiva, con la IA tenemos un apoyo para implementar técnicas de cultivo o gestión de recursos más racionales. En la planificación ambiental, puede jugar un papel muy importante. Y esta tecnología se usa en las empresas, organizaciones administrativas y en los distintos niveles de toma de decisiones; incluso un particular, para hacer una búsqueda.


Cultivos modificados transgénicamente

Los cultivos modificados transgénicamente son una oportunidad para garantizar la sostenibilidad. En primer lugar, porque son más resistentes a las plagas y enfermedades. Por otra parte, porque aumentan la productividad, de manera que se necesitan menos factores productivos para conseguir el mismo resultado. Y, finalmente, porque es posible insertarlos en los ecosistemas para mantener su equilibrio, de ahí que un especialista en Ciencias Ambientales los tenga que conocer.

No es un secreto que la mejora genética en especies vegetales y animales se aplica desde hace milenios. Pero, ahora, gracias al conocimiento de la genética, se puede mejorar, si cabe. Ese conocimiento debe tener una dimensión ética, pero, bien direccionado, contribuye a mejorar sustancialmente el bien común. 


Coches eléctricos y de energías limpias

El uso de energías limpias para la movilidad es, sin duda, uno de los retos más importantes en este ámbito, por ejemplo para conseguir una reducción en los gases contaminantes y de efecto invernadero.

Ahora mismo, el coche eléctrico es el emblema de los ejemplos de innovación en tecnología para una movilidad más sostenible. Sin embargo, hay otras posibilidades como el coche de hidrógeno como alternativa de movilidad sostenible en crecimiento. El desarrollo de baterías destinadas a cargar mejor tiene que ver con la innovación: los iones de sodio serán una alternativa al litio. 

Además, la autonomía de los coches eléctricos es cada vez mayor. La idea es necesitar menos recursos y menos recargas para circular un determinado número de kilómetros. Y se va en esta línea en la mayoría de los países. 

Esta transición ecológica es uno de los puntales de la Agenda 2030 y la innovación es evidente. En este sentido, utilizar energías renovables es un objetivo central para lograr la neutralidad climática en 2050 y veremos más ejemplos.


Computación en la nube

La computación en la nube es uno de los elementos que, en los últimos años, se ha extendido. En primer lugar, porque aumenta la posibilidad de gestionar datos sin necesidad de grandes gastos adicionales. Por otra parte, porque descentraliza los movimientos, reduciendo el gasto en desplazamientos. Y, además, ayuda a ahorrar recursos minerales y papel. 

Uno de los problemas de los primeros ordenadores era la capacidad de almacenamiento, siempre limitada. Y a ello había que añadir la necesidad de una localización fija para acceder a la información. Afortunadamente, esto se ha roto y ha facilitado, por ejemplo, que se pueda trabajar desde casa. El teletrabajo, gracias al desarrollo del cloud computing, es una realidad cada vez más frecuente. 

El cloud computing está relacionado, además, con la calidad de vida y la conciliación laboral y familiar. Entre los ODS de la ONU están la igualdad de género, el trabajo decente, el crecimiento económico y la reducción de desigualdades. El cloud computing contribuye a reducir esta brecha. 


Uso de materiales más sostenibles

Utilizar menos materiales es una forma de ahorro, pero también existen materiales más sostenibles. Esta es otra forma efectiva y real de ahorrar. Pongamos algunos ejemplos de materiales sostenibles y avances tecnológicos:

  • Perovskita 

    Este material sirve para los paneles solares y tiene la ventaja del precio (más económico) y la eficiencia, sustancialmente mayor. Es de esperar que haya un cambio gradual en el uso de tecnologías.

  • Recipientes biodegradables

    Existen materiales biodegradables, como las algas o el bambú, que son muy útiles frente a otras posibilidades. Varias empresas ya los utilizan para envolver sus productos, reduciendo el impacto medioambiental.

  • Reciclaje textil

    El reciclaje de materiales textiles permite reducir el uso de sustancias contaminantes. En los últimos años, el upcycling es una nueva alternativa.

Todo esto permite optimizar, gracias a los procesos de innovación, el uso de recursos y, también, minimizar los efectos negativos medioambientales de los procesos antrópicos. Depender menos del petróleo y sus derivados es, igualmente, una de las finalidades de estas políticas. 


Una alianza con los mejores frutos

La tecnología sostenible y la innovación van de la mano para producir más y mejor, o utilizar mejor los recursos disponibles. Los estudios empresariales o de Ciencias Ambientales tienen en cuenta estos cambios con capacidad transformadora real. 

Si quieres formar parte del cambio, inscríbete en el Bachelor en Ciencias Ambientales de la Universitat Carlemany.