La psicología del lenguaje, también conocida como psicolingüística, estudia la forma que las personas tenemos de entender y procesar el lenguaje. Para ello, se adentra en los distintos procesos psicosociales y biológicos vinculados a la comunicación, considerando las consecuencias de estos procesos en las personas.
Por ejemplo, ¿alguna vez te has preguntado por qué dos personas pueden interpretar una misma frase de formas muy distintas? ¿O por qué somos capaces de distinguir en qué frase la palabra “hoja” se refiere a una parte de un vegetal o a un trozo de papel?
La psicología del lenguaje también analiza qué procesos intervienen en nuestra mente para entender e interpretar las palabras y oraciones con las que nos comunicamos entre los seres humanos.
Por lo tanto, en la psicología del lenguaje intervienen dos aspectos. Por un lado, la dimensión intrapsicológica, referida al interior de la persona; por el otro, la dimensión interpsicológica, referida a la externalización del lenguaje para alcanzar la comunicación con otras personas.
Aterrizando el concepto teórico que acabamos de explicar, vamos a concretar qué aspectos se estudian dentro de esta disciplina académica:
Cómo procesa nuestro cerebro las palabras
y les otorga un significado u otro según el contexto. O, también, por qué considera que unas palabras son más importantes que otras.
La evolución del lenguaje en las distintas etapas de aprendizaje y en función de las circunstancias sociodemográficas externas.
Qué obstáculos encuentra nuestro cerebro para entender o interpretar palabras y fonemas.
Por qué el cerebro asocia determinadas palabras con emociones que pueden ser positivas o negativas.
Cómo el lenguaje se encuentra en la base de la comunicación y el compartir con las otras personas.
El desarrollo del lenguaje ha permitido a los seres humanos comunicarnos entre nosotros desde el principio de nuestra historia. La evolución que ha experimentado hasta nuestros días nos ayuda a entender cómo han cambiado nuestras necesidades de comunicación y expresión. Es decir, nos permite entender para qué utilizamos el lenguaje.
Desde una perspectiva moderna, resulta imprescindible mencionar las aportaciones de Noam Chomsky. Su teoría del lenguaje propone que los seres humanos disponemos de una capacidad innata para adquirir el lenguaje, lo que denominó gramática universal.
En lugar de centrarse en funciones comunicativas, Chomsky puso el foco en la estructura profunda del lenguaje y en cómo nuestra mente genera oraciones a partir de reglas sintácticas internas. Un punto de vista que revolucionó la comprensión de los procesos cognitivos del lenguaje.
Los profesionales de la psicología del lenguaje culminan sus estudios con el objetivo de aplicarlo a todos los ámbitos en los que sea posible para mejorar la vida de las personas. A continuación, mostramos algunas de las aplicaciones más interesantes de la adquisición del lenguaje:
Entender cómo nos relacionamos con el lenguaje es esencial para desarrollar técnicas de enseñanza más efectivas. La psicología del lenguaje influye directamente en la psicología educativa, puesto que ayuda a los niños a optimizar su capacidad de expresión.
Otra de las aplicaciones más destacadas de la psicología del lenguaje es la optimización de terapias de logopedia y rehabilitación fonética. Especialmente, a la hora de tratar patologías como el tartamudeo o la dislexia.
La mejora continua de la expresión de las herramientas de inteligencia artificial tiene mucho que ver con la psicología del lenguaje. Así, se puede trabajar para que las respuestas que ofrecen herramientas como ChatGPT sean más parecidas a la forma en la que nos expresamos, y parezcan menos robóticas e impersonales.
Esto es importante en muchas más acciones de nuestro día de lo que parece. Por ejemplo, es fundamental la tecnología del lenguaje que se establece en los asistentes de conducción, que establecen comunicación directa con los conductores.
El lenguaje tiene una gran capacidad de influir en la decisión de compra de los usuarios, así que entender cómo reacciona la mente ante una determinada expresión es un gran valor para los equipos comerciales de las empresas.
Además, juega un papel fundamental en la estrategia de comunicación corporativa de las compañías. No solo porque ayuda a controlar lo que se dice y cómo se dice, sino también porque aporta una visión de cómo lo pueden percibir los usuarios.
La literalidad de un texto no siempre se puede mantener en una traducción. O, por ejemplo, el significado de una expresión en un idioma puede perder todo el sentido en otro. La psicología del lenguaje es la disciplina en la que se adquieren los conocimientos para ejecutar una buena traducción e interpretación de un texto para que se entienda por igual en cualquier parte del mundo. Y, por consiguiente, es un gran impulsor para el aprendizaje de nuevos idiomas.
Los profesionales que se interesan en la psicología del lenguaje adquieren una serie de competencias que se pueden aplicar a diversos ámbitos. Es, por tanto, una formación cuya proyección es más transversal que la que tienen otras ramas de la propia psicología.
En la Universitat Carlemany incorporamos la psicología del lenguaje como parte del itinerario formativo de nuestro Bachelor Online en Psicología. Entender cómo funciona la mente humana es la mejor forma de ayudar a las personas a comprender y mejorar su vida.
Además, es una herramienta cognitiva que impulsa el crecimiento personal y que enriquece la forma en la que nos relacionamos con otras personas. Si quieres ayudar a otras personas a avanzar, este es el camino que deberías emprender.