Todo sobre la gestión de la cadena de suministro (SCM)

En este artículo, queremos centrarnos en un área concreta de gran relevancia dentro de la cadena de producción. Hablamos de la gestión de la cadena de suministro, comúnmente conocida como SCM por sus siglas en inglés (Supply Chain Management). 

Se trata de un ámbito que engloba, a su vez, a múltiples partes dentro del proceso de producción. Por ello, requiere un nivel de formación y de especialización elevado y omnicanal. Es decir, los profesionales de la gestión de la cadena de suministro deben reunir una serie de aptitudes importantes. Entre ellas, destacamos la capacidad de liderazgo, conocimientos sobre gestión, ventas y cuestiones más técnicas y específicas del entorno industrial. 

Sin embargo, es relativamente común no conocer completamente todos los aspectos que intervienen dentro de la gestión de la cadena de suministro. Por ello, vamos a analizar todo lo que debes saber al respecto para valorar la posibilidad de elegir esta área como alternativa profesional. 

¿Qué es la gestión de la cadena de suministro?

En primer lugar, es importante tener claro a qué nos referimos cuando hablamos sobre gestión de la cadena de suministro o SCM. Teóricamente, se trata del proceso de gestión que engloba toda la cadena de producción. En él intervienen distintos agentes que completan el ciclo de vida de un producto o servicio. Es decir, es el proceso para gestionar bienes, datos y finanzas con el objetivo de completar las fases de planificación, suministro, fabricación y distribución de los productos o servicios. 

Es relativamente común asociar la SCM con el sector de la logística industrial. Sin embargo, se trata de un proceso multidisciplinar que engloba más partes además de la logística, que sería una parte del proceso. Y, como en todos los procesos, es fundamental que haya una buena organización y coordinación entre todas las partes implicadas.

Fases clave en la gestión de la cadena de suministro (SCM)

Grosso modo, podemos distinguir entre cinco grandes áreas como los principales eslabones dentro de la gestión de la cadena de suministro:

• Planificación. El primer paso dentro de este ciclo productivo es plantear cómo se va a llevar a cabo, qué recursos van a ser necesarios y cuál va a ser la programación completa. Es decir, hay que planificar el desarrollo del proceso productivo en su conjunto para establecer plazos de entrega finales. Esta primera fase es fundamental para que la gestión de la SCM se lleve a cabo correctamente. Y, también, para reducir al máximo la probabilidad de sufrir imprevistos. Cuanto mejor planteada esté la planificación inicial, más capacidad para resolver este tipo de incidencias habrá. 

• Suministro. El abastecimiento de todas las piezas o componentes necesarios para comenzar a fabricar los productos o llevar a cabo los servicios constituye la siguiente gran área de la SCM. En este momento, entran en juego los distintos proveedores con los que hayamos contado previamente en la fase de planificación. 

• Fabricación. El siguiente paso del proceso es la fabricación de los productos o la ejecución de los servicios. Una vez tenemos aprovisionados los materiales necesarios para ello, la fase de producción debe gestionarse de forma fluida. Así, evitamos que se produzcan interrupciones que afecten al resto de la cadena, y para lograr que la productividad sea la máxima posible. 

• Entrega. La gestión de la cadena de suministro continúa con la entrega final del producto o servicio una vez esté completamente terminado. La distribución, el transporte y el almacenamiento de la mercancía son subprocesos que forman parte de esta fase. Por tanto, deben estar contemplados, también, en la planificación previa. 

• Logística inversa. Por último, cualquier proceso de suministro requiere una anticipación de la logística inversa, que constituye el proceso de devoluciones por parte de los clientes. Es importante tener capacidad para gestionar una devolución, atender a la causa por la que se produce y dar una respuesta satisfactoria a los clientes con el objetivo de garantizar su satisfacción. 

¿Qué cualidades debe tener la persona que se dedique a coordinar la SCM?

Tal y como has podido comprobar, la gestión de la cadena de suministro es un proceso cíclico y multidisciplinar en el que intervienen distintos factores que hay que tener en consideración. En consecuencia, la persona o personas que se dediquen a velar por el correcto cumplimiento de todas las partes del proceso deben reunir una serie de aptitudes importantes, que resumimos a continuación:

Conocimientos tecnológicos

El o la profesional que quiera dedicarse a la gestión de la cadena de suministro debe tener aptitudes tecnológicas. La tecnología está presente en el día a día de la SCM de forma transversal. De hecho, es común oír hablar de SCM 2.0, precisamente por el importante papel que juega la innovación tecnológica en todas las partes del proceso productivo.

Tener la posibilidad de automatizar ciertos procesos que agilicen el desarrollo de la cadena y que, a su vez, permitan a los y las trabajadores/as centrarse y desarrollarse en áreas más estratégicas contribuye, además, a un incremento claro de la productividad. 

Capacidad analítica

La elevada cantidad de datos que se extraen en los procesos de gestión de la cadena de suministro en los que interviene la tecnología es clave para establecer ciertos patrones, anticipar las necesidades de los clientes y analizar cualquier error o incidencia que se produzca a lo largo del proceso. La capacidad de anticipación que proporciona la tecnología en la SCM se traduce en una importante mejora de la productividad y en una reducción de los márgenes de error. No obstante, es importante saber cómo visualizar, analizar e interpretar los datos que extraemos de herramientas como el software de gestión de almacén, el ERP o el CRM integrado dentro de nuestro negocio. 

Conocimientos técnicos

La gestión de un proceso industrial requiere una base importante de conocimientos técnicos especializados en cada industria. Pero, además de contar con profesionales cualificados en cada área, el perfil que se encargue de coordinar todo el proceso también debe tener nociones y experiencia. Solamente así podrá tomar determinadas decisiones, o tendrá capacidad para identificar qué solución es más adecuada en un momento concreto. 

Gestión comercial

La relación con los clientes y proveedores es una parte más personal dentro de la cadena de suministro, pero su relevancia en la fluidez de todo el proceso y en los resultados de negocio es innegable. Por una parte, es fundamental mantener una buena relación comercial con los proveedores, con el objetivo de conseguir el material necesario a tiempo y con precios adecuados. En este sentido, establecer relaciones a largo plazo forma parte de una estrategia win-win para ambas partes. El proveedor logra un cliente estable en el tiempo, y la empresa tiene la certeza de que dispondrá de los recursos necesarios en cada momento.

Por otro lado, es imprescindible lograr una buena relación con los clientes, puesto que son el pilar estratégico sobre el que se cimenta cualquier empresa y, por tanto, cualquier proceso productivo. De hecho, al igual que sucede en otras áreas y sectores, la gestión de la cadena de suministro ha evolucionado, y ha pasado de un modelo “product centric” a uno “customer centric”. Es decir, ahora es el cliente, y no el producto, el que se sitúa en el centro de todo. Esto tiene una consecuencia directa: mantener la máxima satisfacción de los clientes, mejorando así las cifras globales de ventas. 

Recursos humanos

Otra de las áreas que intervienen en la gestión de la cadena de suministro y, en general, en cualquier empresa, es la relación de la misma con el personal. Tener dotes de liderazgo implica saber cómo gestionar estas relaciones humanas. El objetivo es que todas las personas que forman parte de la empresa se sientan valoradas, trabajen a gusto y, en definitiva, impulsen el crecimiento del negocio. 

Visión de negocio

La multidisciplinariedad que caracteriza a la gestión de la cadena de suministro o SCM hace que las personas que se quieran dedicar a ello cuenten con una buena capacidad de proyección empresarial 360º. Mantener un buen control de todas las áreas que intervienen en el proceso para que ninguna de ellas provoque interrupciones que afecten a toda la cadena debe combinarse con la capacidad para lograr un crecimiento sostenible del negocio e incrementar la rentabilidad del mismo progresivamente. 

La gestión de la cadena de suministro como alternativa profesional

En cualquier ámbito industrial es imprescindible llevar a cabo una buena gestión de la cadena de suministro. Esto convierte a esta disciplina en una alternativa profesional con una gran proyección y posibilidad de crecimiento y desarrollo. Asimismo, adoptar los conocimientos necesarios para desempeñar esta profesión supone un importante seguro de futuro. Las cualidades y aptitudes de este grupo de profesionales los convierte en figuras muy relevantes dentro de cualquier proceso productivo e industrial.

En la Universitat Carlemany podemos acercarte a este objetivo mediante nuestro Bachelor en Ingeniería de Organización Industrial. Estos estudios te proporcionarán las herramientas y conocimientos necesarios para enfrentarte a la gestión de la cadena de suministro integral en cualquier área industrial. En este Bachelor cuentas con todo lo que necesitas para desarrollarte en este ámbito; solamente falta tu convencimiento, ganas y disposición para ello. ¡Te esperamos!