Tipos de estructuras organizacionales y nuevas tendencias
Las estructuras organizacionales son esenciales para saber cómo funciona una empresa y atribuir responsabilidades. En cualquier Bachelor de Administración de Empresas incidirán en esta cuestión, así que has de conocerla.
Qué es una estructura organizacional
Una estructura organizacional es, en esencia, el sistema de organización de los recursos humanos de una empresa u organización. Se hace constar, por ejemplo, cuál va a ser el tipo de organización, los departamentos y las relaciones jerárquicas entre los mismos.
A las estructuras organizacionales representadas gráficamente se las denomina organigrama. De esta manera, verás de una forma nítida la distribución de funciones y jerarquías. Además, es crucial que cumpla los requisitos de Responsabilidad Social Corporativa, respetando los derechos humanos.
Características de una estructura organizacional
Una estructura organizacional, para que pueda cumplir correctamente su finalidad, debe tener una serie de características. Son estas, y no debería faltar ninguna:
Estructuras organizacionales: definición clara de departamentos
Los departamentos o funciones tienen que quedar meridianamente claras en la estructura. Por lo tanto, es habitual que se indique cuál es el cargo o el departamento del que se encarga cada persona. Sin esta información, no es posible seguir con la estructura.
Indica objetivos
Las estructuras organizativas tienen que indicar, también, cuáles son los objetivos a alcanzar. Y, concretamente, lo que se espera de cada cargo y departamento en concreto. Esto es fundamental para evitar las denostadas duplicidades y está relacionado con el anterior punto.
Establece relaciones de comunicación
El establecimiento de relaciones de comunicación es otra de las funciones de una estructura. Cada empleado o directivo tiene que saber con quién reportar y para qué función. Esto es fundamental para favorecer una comunicación fluida y eficaz.
Marca las jerarquías y la concentración de poder
Una estructura organizacional indica, por un lado, cuáles son las jerarquías y, por el otro, la concentración de poder. Ambos aspectos son relevantes, habida cuenta que la cadena de mando y la atribución de funciones han de ser claras. Aquí hemos de decir que, en algunos casos, las jerarquías pueden ser dobles.
Tipos de estructuras organizacionales
Existen diversos tipos de estructuras organizacionales. Estos son los principales, en función de la filosofía de liderazgo, del diseño empresarial y de los objetivos:
Estructura funcional
La estructura funcional busca la simplicidad, en el sentido de asignar a cada cargo una función concreta. Es jerárquica y cada persona tiene un objetivo claro. A diferencia de otro tipo de estructuras, no hay múltiples objetivos.
Por su arquitectura, este tipo de estructura es para empresas de funcionamiento clásico. Aquí no hay lugar para la horizontalidad en la toma de decisiones.
Estructura organizacional matricial
La estructura de tipo matricial prioriza el trabajo por productos o por proyectos e implica que una persona tiene dos supervisores, uno por producto y el otro genérico por su función en el organigrama. Aquí la toma de decisiones no está tan centralizada y, según el tipo de producto, se facilita la comunicación a varios niveles. Se introduce, pues, un elemento de horizontalidad.
La parte positiva está en la posibilidad de hacer “brainstorming” y complementar las ideas, aunque puede haber disfunciones si no están bien claras las jerarquías. Por este motivo, es conveniente que se vea en qué contextos es factible.
Estructura matricial reforzada
La estructura matricial reforzada busca conseguir lo mejor del sistema matricial, pero marcando mejor las jerarquías. En este caso, se centraliza más la importancia en el principal supervisor permanente.
Estructura jerárquica
La estructura jerárquica es otra de las formaciones que existen, donde se marca muy bien la cadena de mando y se prioriza la verticalidad, o la pirámide. Este formato es propio de las empresas industriales clásicas o, en cualquier caso, de la economía tradicional.
Evidentemente, en una estructura jerárquica se hace más necesario un liderazgo fuerte. Solo de esa manera es posible una gestión correcta.
Estructura lineal
La estructura lineal es la típica de las PYMES o de aquellas compañías en las que el propietario es, a su vez, el gerente de la empresa. En este caso, la autoridad está centralizada y los niveles de administración son pocos.
Ahora bien, por sus características, esta estructura solo funcionará bien si el gestor es competente o si está bien asesorado; este modelo, también denominado de staff, favorece el asesoramiento puntual externo.
Estructura por división
Finalmente, hay que hacer referencia a la estructura por división, que consiste, básicamente, en combinar una estructura tradicional por otros elementos. Por ejemplo:
Una estructura por división puede serlo por zona geográfica, caso de los comercios o la hostelería; en las grandes cadenas, lo habitual es establecer áreas geográficas al mismo nivel.
Otro caso de estructura por división es el de la estructura por producto. En este caso, un mismo equipo trabaja con el objetivo de perfeccionar, diseñar o comercializar un producto.
Asimismo, existe la división por clientes; esto es habitual en las empresas de distribución o en sectores muy especializados como la banca gestora de patrimonios. Aquí se asigna a cada persona que trabaja una cartera de clientes.
Nuevas tendencias de las estructuras organizacionales
Las estructuras organizacionales están evolucionando con la digitalización y con los nuevos retos empresariales. Básicamente, podemos destacar dos rasgos que se están imponiendo:
Equipos y organizaciones más flexibles. La incertidumbre asociada a la vida empresarial trae consigo nuevas formas de organización. Algunas estructuras como las Borderless Organization o las organizaciones circulares buscan una mejor interacción con el entorno y acelerar la capacidad de respuesta.
Horizontalidad. El estereotipo del liderazgo autoritario está en claro retroceso hoy en día. Un liderazgo inclusivo apuesta por el trabajo en equipo y por una cierta horizontalidad en la toma de decisiones, para mejorar los resultados finales. Y, por qué no decirlo, también para atraer y retener el talento.
En consecuencia, valorar todos estos puntos es altamente importante porque las organizaciones también están cambiando su funcionamiento.
En conclusión…
Una estructura organizacional ha de ser lo suficientemente eficaz y adaptada a las necesidades de la empresa. Por eso, no solo hay que conocerlas, sino que también hay que saber cuál interesa implementar en cada caso.