Cuando una persona se plantea su futuro profesional, una de las primeras preguntas que se hace es “¿Qué estudio, FP o carrera universitaria?” Naturalmente, aunque parece una decisión sencilla, no lo es en absoluto, puesto que hay un sinfín de cosas que considerar. Un ejemplo, a qué se quiere dedicar, puesto que la empleabilidad es un factor a considerar. Y muy importante.
Hay veces en las que las opciones quedan considerablemente reducidas, ya que para acceder a un puesto de trabajo solo hay un camino. Esto ocurre, por ejemplo, con la carrera de abogado. Solo es posible ejercer como tal estudiando la carrera universitaria de Derecho. Sin embargo, acceder a un puesto en el sector informático sí es posible desde ambos recorridos. Por lo tanto, la decisión entre FP o carrera es la primera que hay que tomar en base al futuro profesional deseado.
Según un estudio de la Encuesta de Población Activa (EPA) del año 2020, la elección entre FP o carrera depende de la empleabilidad de la titulación que se desee conseguir. Ambos cuentan con buena tasa de inserción laboral si se compara con personas que solo poseen estudios de grado medio o bachillerato.
Cuando se habla de Formación Profesional de grado superior hay que indicar que el índice de empleabilidad en nuestro país ha aumentado considerablemente. Tanto es así, que el nivel de alumnos de FP ha crecido el último año un 5,2%, y la tendencia se mantiene al alza.
No obstante, a la hora de decidir si es mejor estudiar un grado universitario o grado superior de FP , es muy conveniente conocer algunas de las diferencias/ventajas que tienen cada uno de estos itinerarios formativos.
La primera ventaja, a la hora de decidir si estudiar FP o carrera universitaria, radica en el tiempo que se tarda en completar la titulación de la que se trate. En Formación Profesional la duración de los estudios es inferior a la de las carreras universitarias, siendo la ratio de 2 años de estudio de FP frente a los 4 años de la carrera o grado universitario. La segunda de las ventajas que hay que mencionar es que la FP es una formación eminentemente práctica, a diferencia de las carreras universitarias, que se basan en más teoría.
Por último hay que indicar también que cursando estudios de Formación Profesional puedes acceder posteriormente a la Universidad, lo que permite combinar ambos, eliminando la decisión de estudiar FP o carrera.
No hay que olvidar otra de las ventajas de la FP frente al grado universitario, que no es otra que el aspecto económico. Cursar Formación Profesional es mucho más asequible económicamente hablando que estudiar una carrera en la universidad. Respecto a la oferta formativa que ofrece
Es importante saber que a diferencia de los estudios de Formación Profesional, los que se cursan en la universidad sí tienen la calificación de estudios superiores, y el tipo de empleos que se pueden conseguir con un grado universitario es diferente al que da acceso la FP. A grandes rasgos, se puede afirmar que un grado universitario puede facilitar la consecución de un puesto laboral en el que se tenga más responsabilidad, y, por lo tanto, disfrutar de una mayor y mejor remuneración.
Por otro lado, hay otra gran ventaja sobre los segundos a la hora de decidir entre FP o carrera. Se trata, ni más ni menos, que de la posibilidad de cursar másteres y posgrados, algo que no se puede hacer con estudios de Formación Profesional. Esto implica que la formación que se consigue con un grado o carrera es superior a la de la FP.
Si en el apartado anterior hablábamos del tiempo de duración de la titulación como una ventaja frente a los estudios universitarios, en esta ocasión se señala, igualmente, el tiempo como factor de diferenciación y ventaja frente a la FP. No es algo incoherente. Simplemente, una carrera tiene una duración lectiva considerablemente superior, lo que implica que el alumno puede adquirir durante la carrera una cantidad de conocimientos superiores. Además, tiene más tiempo para profundizar en ellos.
Con mucha frecuencia se "acusa" a los estudios que se cursan en la universidad de tener una base teórica, como indicamos en el apartado anterior. Sin embargo, esto es también una ventaja, puesto que en la carrera se imparten materias que, necesariamente, deben tener una base teórica para poder aplicarlas. Naturalmente, esto dependerá en gran medida del centro educativo en el que se estudie. En el caso de la Universitat Carlemany, el programa formativo está orientado a la empleabilidad y al pragmatismo, sin renunciar en ningún momento a la base teórica que necesitan los alumnos.
A la hora de decidir entre FP y carrera tampoco hay que pensar que la universidad excluye a los estudios de FP, puesto que nada hace que no se puedan compaginar ambos estudios.
Además de todo lo anterior, la universidad permite que, si lo que se persigue es una carrera profesional como investigador, se pueda entrar a ella. En el caso de la FP hacer esto es mucho más complicado.
En el momento de escoger qué estudiar, si FP o carrera universitaria, hay muchos factores en los que pensar, como se ha señalado anteriormente. En primer lugar, es fundamental conocer cada uno de los itinerarios de educación para poder tomar la mejor decisión informada. Son muchas preguntas las que pueden venir a la mente, como por ejemplo, cuál de las dos ofrece una mejor empleabilidad, qué tipo de formación permite acceder a mejores puestos de trabajo o, en el caso de las personas que deseen optar por puesto en la administración pública, si con la titulación en cuestión podrá opositar.
Es una decisión muy importante, porque en base a ella, se condiciona, en gran medida el futuro laboral y profesional. Como se ha visto en este artículo, cada una de los estudios tiene sus pros y sus ventajas. El alumno, conociéndolos, es quien debe decidir qué formación es mejor para él.