Pero, ¿y si estas ansiedades, miedos y conflictos repetidos pudieran medirse para entender mejor a una persona? Si es posible medir estos patrones, entonces, ¿es posible ayudar a las personas para que no los sufra? Estas preguntas resuenan, porque su respuesta puede beneficiar a muchas personas.
Los test de personalidad permiten medir los patrones de comportamiento repetitivos. Algunos de ellos son pruebas fiables y válidas que pueden ser utilizadas para conocer a todas las personas, no solo a las que sufren. El Big Five es uno de los test más empleados para esta finalidad, en diversos países.
El test de personalidad Big Five ha sido desarrollado a partir de la descripción del comportamiento de las personas en base a la teoría de los rasgos. Al analizar el comportamiento y el lenguaje, los autores encontraron patrones estables en el pensamiento, las creencias y el comportamiento de las personas.
El test de personalidad Big Five es el resultado del trabajo colectivo de diversos autores puesto que la versión inicial de los años 80 ha ido siendo mejorada y adaptada hasta la actualidad.
El Big Five se basa en aplicar la estadística para identificar los patrones más estables en el comportamiento de las personas. El resultado de esta aplicación ha llevado a definir cinco factores entre comunes a las personas.
El test Big Five o test de personalidad de los Cinco Grandes, tiene una gran aceptación por su fiabilidad y validez. También se considera que las cinco dimensiones que mide son fundamentales en la personalidad humana.
El test Big Five es el primero elaborado en Europa. Este test consta de 132 preguntas de respuesta múltiple. Las cinco dimensiones que mide son:
La energía: inherente a una visión confiada y entusiasta de múltiples aspectos de la vida, principalmente de tipo interpersonal.
La afabilidad: preocupación de tipo altruista y de apoyo emocional a los demás.
El tesón: propio de un comportamiento de tipo perseverante, escrupuloso y responsable.
La estabilidad emocional: un rasgo de amplio espectro, con características tales como capacidad para afrontar los efectos negativos de la ansiedad, de la depresión, de la irritabilidad o de la frustración.
La apertura mental: sobre todo de tipo intelectual ante nuevas ideas, valores, sentimientos e intereses.
También incorpora una escala de distorsión, cuya elaboración ha sido muy cuidada. La escala de distorsión identifica las respuestas que dan las personas para ofrecer una imagen falsa de ellas mismas.
Una de las características del test de Big Five, con sus actualizaciones, es la polivalencia, al tener la capacidad de identificar un perfil de personalidad de cada persona. Eso sí, para hacer una prueba con garantías, es necesario contar con una certificación. Hoy en día, es una de las pruebas más aceptadas para múltiples ámbitos de la vida, porque proporciona datos valiosos. Estos son algunos ejemplos:
Los test de personalidad son centrales para el reclutamiento de personal, de ahí que tengan una gran importancia en el ámbito profesional. La mayoría de responsables de Recursos Humanos de las empresas tienen establecido un perfil que desean y ver si las personas aspirantes se ajustan a él es imprescindible. En este sentido, el nivel de detalle del Big Five es muy interesante.
Cuando se quiere contratar a alguien, la formación es imprescindible, pero también que se adapte a lo que la empresa quiere. Quizás se busca alguien metódico, pero esta es una buena manera de cribar los distintos perfiles. Es un test típico de las entrevistas de trabajo.
El Big Five también se usa en el ámbito de las relaciones interpersonales. A veces, nos puede resultar más complicado saber por qué actuamos de determinada forma o no "encajamos". Aquí, la información que ofrece la prueba puede servir para saber con qué tipo de personas hay compatibilidad, tanto de amistad como, incluso, amorosa.
Es un test que, tradicionalmente, han utilizado algunos psicólogos clínicos. Ahora bien, en algunas variantes, también serviría para encontrar pareja o para ver qué personas podrían ser compatibles. Eso sí, y conviene insistir, tiene que estar debidamente validado.
El Big Five puede ayudar mucho en el ámbito del crecimiento personal. ¿Por qué? Porque, una vez que se sabe cómo funciona una persona y su personalidad, se le puede ayudar a orientar su carrera vital o vocacional. Es, por ejemplo, una opción muy interesante para lograr metas, en cualquier momento de la vida.
Aquí el test Big Five es una oportunidad para recolocar cuestiones. A veces, por no hacerse, no se sabe cómo ayudar a alguien a que enfoque su energía de manera que salga beneficiado. En una consulta de psicología, pero también de coaching, puede ser útil.
El test Big Five tiene múltiples aplicaciones y, por eso, se ha convertido en una de las herramientas de análisis psicológico más importantes y de asistencia. Estúdialo en profundidad, junto con las competencias más solicitadas para convertirte en un profesional del comportamiento humano, en nuestro Bachelor en Psicología.