Responsabilidad social corporativa (RSC): definición, importancia y ventajas

Cuando una empresa tiene que tomar cualquier decisión, necesita conocer qué puede conseguir y qué coste tendrá en su negocio. Por ello, conocer las ventajas de la responsabilidad social corporativa RSC es fundamental para realizar esta valoración inicial. Sin embargo, es necesario comprender que cuando hablamos de ellas no solo nos referimos al impacto que pueden tener en nuestra vida y nuestro negocio, sino que se extienden a nuestro entorno. Un Bachelor de Ingeniería en Organización Industrial es útil porque da la formación necesaria.

¿En qué consiste la responsabilidad social corporativa (RSC)?

La responsabilidad social corporativa (RSC) consiste en una forma de actuar, que en el entorno empresarial determina las actuaciones que se llevan a cabo a nivel organizativo y de negocio. Se basa en la adopción de medidas que supongan el menor impacto negativo en el entorno cercano. Incluye personas trabajadoras y clientes, así como el contexto que las rodea, sociedad y medio ambiente.

Principios fundamentales de la responsabilidad social corporativa

Para considerar una empresa como responsable socialmente, hay ciertos aspectos que deben cumplirse. Los enumeramos a continuación...

1. Actuación conforme a las leyes vigentes: si se implementa un modelo de responsabilidad social se deben cumplir las leyes en materia comercial y de derechos humanos. Por ejemplo: las directrices para compañías multinacionales de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), las herramientas jurídicas de carácter universal como la Declaración de los Derechos Humanos de la ONU, las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), los Derechos del Niño y la Niña, las políticas alimentarias de la FAO, los acuerdos sobre el medioambiente, etc.
2. Transversalidad y globalidad: se debe aplicar la responsabilidad social a todas las áreas de la empresa sin excepción.
3. Conducta ética y coherente: se trata de poner en marcha aquellas acciones, proyectos e iniciativas que sean adecuados y aceptados por la sociedad. Y que estén alineados con los valores de la organización. 
4. Compromiso: que se transmita el compromiso con la sociedad a través de sus actuaciones. Que sea real y percibido así desde fuera.
5. Cuidado del medio ambiente y control del impacto: que realice acciones con un impacto positivo en su lugar de actuación. Se trata de preservar, pero también de contribuir a su mantenimiento y mejora. 
6. Adaptabilidad: atendiendo a que cada entorno organizacional pondrá el valor en unos objetivos u otros en función de su planificación estratégica. 
7. Satisfacción de necesidades: hablamos de las necesidades no solo de la organización, sino también de los grupos de interés determinados por la empresa. Las estrategias desarrolladas deben generar valor en la sociedad general y comunidad cercana.

Todo lo anterior se entiende como parte fundamental a la hora de desarrollar la RSC en la empresa. Cada actuación debe ser ideada y proyectada desde la responsabilidad y el respeto hacia lo que nos rodea.

La importancia de la RSC en la empresa

Las políticas de RSC en las empresas han ganado una gran importancia por cuestiones de imagen, pero también de bienestar laboral y compromiso con el entorno.

El número de personas que priorizan estas cuestiones a la hora de trabajar con una empresa es creciente. Por lo tanto, implantar estos protocolos, más allá de lo que indique la ley, es fundamental.

No hay que extrañar, pues, que hay empresas que cuentan con un departamento específico para la RSC. Existen numerosos casos reales de RSC en España que demuestran que es posible. 

Ventajas de la RSC para las empresas

O lo que es lo mismo, ¿qué beneficios obtienen las empresas responsables? Bien, los beneficios son múltiples y variarán en función de las actuaciones implementadas por las organizaciones. 

Vamos a señalar algunos de los más frecuentes para una visión global del impacto en las empresas.

Productividad

Mejora en la productividad de las personas trabajadoras. Se logra a través de medidas que faciliten la conciliación laboral y personal.

Reputación

Los clientes perciben mejor la marca o negocio. Se sienten más vinculados con empresas responsables. Esto repercute al mismo tiempo en la reputación y prestigio.

Reposicionamiento

Reposicionamiento en el sector de negocio. Ampliar alianzas y diversificar servicios.

Estabilidad y proyección

Estabilidad y proyección. Es habitual que los inversionistas prefieran apostar por empresas que aplican la RSC.

Atracción de talento

Sobre todo si se aplican acciones conducentes a la mejora en las condiciones laborales y la conciliación.

Ahorro fiscal

Se pueden desgravar impuestos si se realizan colaboraciones, donaciones o se promueven proyectos con ONG y fundaciones.

¿Cuál es el impacto de la responsabilidad social?

Las ventajas de la RSC trascienden al marco empresarial, beneficiando a la sociedad en su conjunto y al medio ambiente. Se contribuye a los derechos humanos y se fomenta el desarrollo sostenible.

Si las empresas desarrollan proyectos de reducción de la pobreza, mejora de accesos a recursos, eliminación de las desigualdades, el impacto es nada menos que un mundo más justo.

Cuando hablamos de acciones para minimizar el impacto medioambiental, nos referimos al caso de empresas que tienen cadenas de producción. Pueden llevarse a cabo acciones como: reforestación, cuidado de zonas verdes, prácticas sostenibles en sus procesos, etc.

Cómo comenzar a experimentar las ventajas de la RSC

En primer lugar, conviene tener claro que para ser una empresa socialmente responsable que aplica la RSC en sus políticas y organización, es esencial asumir un compromiso real.

Para continuar, aquí proponemos algunos aspectos a considerar en la parte inicial del proceso.

• Adopción de una política medioambiental: establecer objetivos claros y crear, por ejemplo, una línea de proyectos sociales.
• Impacto que se quiere generar: decidir qué se pretende conseguir a través de las acciones que se proyecten. Si se decide solucionar problemas del entorno, luchar contra la discriminación, etc.
• Guía de actuación en materia de RSC: en la que aparezcan las acciones, los responsables, el modo de supervisión, la evaluación, los recursos y los plazos de ejecución.
• Áreas de actuación: social, ambiental o desarrollo económico suelen ser las más frecuentes en empresas.
• Difusión: sobre todo hacia aquellas personas o grupos a los que se dirijan las acciones sociales. Será una muestra de transparencia y también favorecerá la sensibilización. 
• Colaboración: las acciones pueden realizarse por parte de la empresa de manera directa, pero también se pueden establecer vínculos con organizaciones que tengan los mismos valores y objetivos.

Para concluir, hay que integrar en la estrategia de la empresa la medición del impacto de las medidas y acciones desarrolladas en el marco de la RSC. Nos referimos al impacto social, medioambiental y comercial.

El compromiso social en la Universitat Carlemany

En la Universitat Carlemany somos conscientes de las ventajas de la RSC en las empresas y entidades. Nuestro deseo de contribuir al desarrollo sostenible y al impacto de nuestras acciones en la sociedad, se materializan en nuestro Plan de Acción ODS.

Nuestros ámbitos de actuación son: la enseñanza, la investigación, la gobernanza y el liderazgo. Quince líneas de acción que dan respuesta a la Agenda 2030.