A pesar de que ambos términos se pueden confundir, ya que, en ocasiones, se utilizan de forma similar, en absoluto significan lo mismo. La climatología y la meteorología son dos conceptos muy diferentes dentro del ámbito de las Ciencias Ambientales. Te explicamos en qué consiste cada uno a continuación.
A nivel semántico, la Fundeu explica qué estudia la meteorología, y la climatología utilizando acepciones diferentes. De este modo, describe el término “meteorología” como la ciencia que se encarga del estudio de los distintos fenómenos atmosféricos, mientras que “climatología” es el grupo de características específicas del clima de un lugar en concreto.
Dentro de la geografía, nos encontramos con la climatología, la ciencia que se ocupa del estudio del clima.
Las variaciones del clima que se ven influidas por aspectos relevantes de la meteorología también son materia de estudio dentro de la climatología.
Así, gracias a las diversas observaciones es posible elaborar unos gráficos llamados climogramas en los que se recoge la descripción del clima de distintos lugares. Además, la información que se recoge es lo que permite conocer, por ejemplo, las características de las distintas estaciones del año.
Si hubiese que definir cuál es la principal misión de esta ciencia, diríamos que es el de realizar pronósticos para plazos prolongados de tiempo, de varios años. No en vano, la idea es contar con una información a largo plazo para hacer pronósticos.
Como hemos señalado previamente, meteorología y climatología son ciencias que, a pesar de estar relacionadas, son muy diferentes. Es verdad que comparten parámetros para su estudio, pero la orientación de cada una es distinta.
Si bien la climatología se ocupa del estudio de las variables atmosféricas a largo plazo, la meteorología lo hace a medio-corto plazo. En el primer caso, hablamos de año, en el segundo, de días.
Es un hecho que el clima, así como los fenómenos atmosféricos, tienen una gran influencia en quiénes somos y en cómo somos, sin contar con que también afectan directamente al medioambiente. Por esa razón, es fundamental ser capaces de prever y de, en caso necesario, tomar las medidas oportunas para poder evitar posibles problemas.
En efecto, existen dentro del estudio de esta ciencia varias ramas bien diferenciadas:
Entre los fenómenos meteorológicos más comunes podemos encontrar los siguientes:
Dentro de la geografía, nos encontramos con la climatología, la ciencia que se ocupa del estudio del clima.
Las variaciones del clima que se ven influidas por aspectos relevantes de la meteorología también son materia de estudio dentro de la climatología.
Así, gracias a las diversas observaciones es posible elaborar unos gráficos llamados climogramas en los que se recoge la descripción del clima de distintos lugares. Además, la información que se recoge es lo que permite conocer, por ejemplo, las características de las distintas estaciones del año.
Al igual que ocurre con la meteorología, en la climatología también hay ramas que se pueden diferenciar claramente:
La climatología permite predecir fenómenos meteorológicos extremos. ¿Por qué? Porque se dispone de estudios comparativos para ver cómo y cuándo se da una situación determinada.
Esta disciplina sirve para implementar programas de prevención climática por las instituciones públicas. También es útil para concienciar a la población para que tome precauciones o para los agricultores.
Por ejemplo, si una zona está expuesta a vientos huracanados, se pueden tomar medidas de prevención, o si hay granizo a menudo.