La psicología es una ciencia que estudia el comportamiento humano y todos sus procesos. Pero estos procesos no se pueden observar de manera directa, porque no es fácil cuantificarlos. Es decir, podemos saber que una persona tiene un determinado perfil de personalidad, por ejemplo introvertida, ¿pero cómo podemos determinar o medir qué grado de introversión presenta?
Aquí es donde aparece la psicometría, que surge como un mecanismo para medir características de la psique. La elaboración de métodos de medición, su aplicación, el análisis de los datos obtenidos y el estudio de su validez son objeto de estudio de campo de la psicometría. Por lo tanto, entendemos por psicometría la disciplina encargada de medir cuantitativamente las capacidades mentales y los procesos de la psique.
Aunque la psicometría actual es bastante reciente, los primeros test para medir la mente se remontan a la antigüedad, concretamente al año 2200 a.C. Según los registros, un emperador de China decretó la norma de que cada tres años se examinase a sus oficiales para comprobar si seguían siendo adeptos y fieles a su cargo. Estas pruebas continuaron aplicándose, y se fueron perfeccionando con el tiempo. Se validaron de forma oficial durante la dinastía Han en el 200 d.C.
Muchos siglos después, a finales del siglo XIX, en Europa, la psicología experimental empezaba a florecer y comenzaba a salir del subjetivismo que la había caracterizado hasta ese momento. Las capacidades humanas empezaban a entenderse como algo común a todos los humanos y comenzaron a ponerse a prueba de forma controlada en laboratorios con herramientas y métodos objetivos.
La psicometría es una herramienta que se reconoce como disciplina desde hace solamente dos siglos. Los fundadores de esta rama de la psicología fueron James McKeen Cattel y Francis Galton que crearon los primeros laboratorios y los primeros test para poder medir y cuantificar la inteligencia humana. También diseñaron la primera escala para analizar y medir el intelecto de niños y niñas, usando su edad biológica como referencia. De esta forma surgió la idea de edad mental.
La recogida de datos para las pruebas psicométricas se utilizan diferentes técnicas como cuestionarios, entrevistas, encuestas, observación directa o análisis de contenido documental. Toda la información recolectada tiene que ser sometida a clasificaciones y operaciones con el fin de poder obtener conclusiones fiables y precisas.
Pero, ¿cómo se aplica la psicometría en los estudios actuales? Esta disciplina tiene una gran importancia dentro del campo de la psicología. Es fundamental para operativizar casi todos los procesos mentales, establecer mediciones, y criterios, realizar comparaciones, e incluso permite aplicar modelos predictivos. Asimismo sirve para poder relacionar variables y extraer conclusiones. Todos estos procedimientos se utilizan en las siguientes áreas de la psicología.
La psicometría se aplica en psicología clínica a través de tests y diferentes tipos de medición para realizar evaluaciones psicológicas a los pacientes. Poder medir cuantitativamente las características o estados mentales de una persona es de gran ayuda para poder analizar la gravedad o la fase de un trastorno. También sirve para poder dar prioridad a ciertos aspectos a la hora de pautar un tratamiento.
Las evaluaciones neuropsicológicas permiten conocer de forma más exacta como están las capacidades mentales de un paciente en relación con un baremo general establecido, la media de la población y su propio estado en mediciones previas.
A lo largo de la vida, las funciones y capacidades del cerebro van variando de diferentes maneras. Este desarrollo se ha podido cuantificar gracias a la psicometría, que también permite identificar si se están produciendo alteraciones en algún momento del ciclo vital. De esta manera se pueden tratar de forma específica los elementos disfuncionales que impiden o dificultan que una persona pueda adaptarse adecuadamente a un medio.
La psicometría está detrás de todos los tests que se utilizan para medir las capacidades y las habilidades de un sujeto. También se emplea para identificar determinadas características y rasgos de la personalidad. Es muy útil en psicología forense y en psicología deportiva.
La psicometría también tiene su aplicación en las empresas, y puede ser de gran ayuda en el departamento de recursos humanos. Sirve para determinar la capacidad de los candidatos para poder desempeñar un puesto de trabajo. A través de test, cuestionarios y entrevistas directas, se puede filtrar durante el proceso de selección para contratar a los individuos que resulten más idóneos por sus características psicológicas. Los test psicométricos también pueden ser muy útiles para crear grupos de trabajo y gestionar equipos de manera eficiente.
La psicología es una ciencia relativamente reciente que sigue evolucionando y avanzando. La investigación es fundamental para poder seguir desentrañando las complejidades de la psique humana dentro de un contexto siempre cambiante. Gracias a la psicometría se pueden realizar mediciones para relacionar situaciones y estímulos con diferentes reacciones y procesos mentales. Solo de esta forma se pueden extraer patrones que ayuden a comprender conductas individuales o sociales.
Gracias a la psicometría se puede asociar un valor numérico, sucesos concretos o características específicas. Esto permite contrastar y comparar con otros sujetos o con determinados criterios, con el propósito de establecer hipótesis o comprobar teorías acerca del funcionamiento de la mente en diferentes áreas.
Uno de los conceptos que se manejan en psicometría es el de fiabilidad, es decir, la ausencia de errores dentro de una medición. De hecho, la propia fiabilidad de un estudio es uno de los valores que también se deben reflejar para que los investigadores tengan conocimiento de la precisión de un análisis psicométrico. Existen diferentes técnicas para medir la fiabilidad. Una de ellas es la variabilidad en los resultados tras medir lo mismo en repetidas ocasiones.
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