Las metas de la ODS 16: Paz, Justicia e instituciones sólidas
Si tomamos como ejemplo la violencia sexual o la explotación infantil, vemos problemas que son urgentes de solventar. Estos son ejemplos de lo que los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en todas las instituciones, tratan de erradicar del mundo para lograr sociedades más justas para todos.
Evidentemente, todos los organismos no lo pueden todo, como por ejemplo las universidades. Pero, más en concreto la nuestra, tiene un plan para poner su grano de arena en este aspecto.
¿Qué significa la ODS 16?
Como bien es sabido, los ODS son los objetivos marcados por Europa para lograr construir entre todos un mundo que sea más justo y en el que nadie se quede atrás, en el que todos tengan las mismas oportunidades.
Esta Agenda la componen 17 principios, y el ODS 16 es el que persigue un mundo en paz y con sistemas de justicia e instituciones sólidas y en las que todas y todos puedan confiar.
De esta manera, este ODS 16 trata de crear una estrategia global para eliminar la violencia en cualquiera de sus múltiples formas, siempre enmarcada en leyes en las cuales las distintas administraciones tendrán mucho que decir en lo referente a prevención, detección, restauración e intervención. Igualmente, intenta asegurar que los más pequeños tengan voz, y que esta será escuchada, así como les ofrece la participación en canales en todo lo que se plantea para ellos.
La importancia del ODS 16
Lograr tener paz, y unas instituciones fuertes que sean capaz de garantizarla, es algo fundamental si lo que se pretende es crear una sociedad que no sea únicamente pacífica. Sino en la que todas las personas tengan cabida, sea cual sea su condición. Elementos como la corrupción o la violencia representan una grave amenaza a la salud de los distintos estados, y supone una violación de los derechos de la ciudadanía, además de que esto tiene un coste muy elavado para las distintas naciones soberanas. Por poner un ejemplo, estas malas prácticas cuestan a los países en desarrollo más de un billón de dólares al año, una cantidad más que significativa para que estos países puedan continuar creciendo.
Por otro lado, las guerras y conflictos armados no solo privan a los adultos de sus vidas, sino que impiden que los niños puedan acudir a la escuela, lo que interrumpe su educación y su desarrollo vital.
De todo esto se desprende la importancia del ODS 16: la promoción de la paz y la inclusión de las sociedades, para que así la justicia sea equitativa y las instituciones respondan a lo que se espera de ellas. No podemos olvidar que, para que exista el desarrollo sostenible, es importante vivir en paz, con estabilidad y con los derechos humanos garantizados por los gobiernos e instituciones.
La violencia destruye, sin duda, el desarrollo social y económico de un país, y el ODS 16 trabaja para erradicarla.
El objetivo de la ODS 16: Paz, Justicia e instituciones sólidas
Como ya hemos mencionado anteriormente, los Objetivos de Desarrollo Sostenible pretenden que los países crezcan de forma sostenida, mejorando todos los ámbitos incluidos en ellos: desde la educación hasta el cuidado y fomento de sus recursos naturales, pasando por el ODS 16, que no es otro que el de buscar la paz, la justicia y unas instituciones fuertes que lo garanticen.
De esta manera, el ODS 16 persigue la sustancial reducción de cualquier forma de violencia, y para ello pone el acento en el trabajo de gobiernos y distintas comunidades para que entre todos podamos encontrar soluciones que eliminen los distintos conflictos, sea de la naturaleza que sean.
Con estas acciones, se pretende construir sociedades justas, pacíficas y seguras. Para ello, se fomenta un Estado de Derecho fuerte y se promueven de una forma muy intensa los derechos humanos, así como se fomenta también que los países en vías de desarrollo participen de una forma activa en las instituciones de gobierno de todo el mundo.
Las metas de la ODS 16: Paz, Justicia e instituciones sólidas
A su vez, el ODS 16 tiene sus propias metas, de modo que pueda alcanzar el objetivo final antes señalado.
La primera de ellas es contribuir a que cualquier forma de violencia, y la mortalidad que se deriva de ella en cualquier parte del globo, se vea reducida drásticamente.
Además, persigue también que la violencia infantil se elimine, así como la explotación, cualquier forma de maltrato, trata de blancas o tortura. Para conseguir dicho objetivo, todas las naciones deben no solo asegurar el Estado de Derecho, sino crear una justicia accesible para cualquier persona.
Otra de las metas es que en 2030 todo lo relacionado con la financiación y las armas no legales se reduzca drásticamente, así como que la devolución de lo sustraído, y la lucha contra la delincuencia salga muy fortalecida. En la misma línea, se pretende erradicar cualquier forma de soborno o corrupción.
Por otro lado, la transparencia de las instituciones también es un fin en sí mismo para lograr la paz deseada, así como tomar decisiones que incluyan y representen a todas las personas de la sociedad.
Pero hay más fines, como el de promover que los países en desarrollo participen en los órganos de gobierno, o que gracias al registro de nacimientos, en 2030 exista el acceso a la identidad jurídica.
Igualmente, se pretende que haya acceso a la información para todos, y a que exista una protección efectiva de las libertades, para lo que deberán fortalecerse las instituciones correspondientes.
Por último, el ODS 16 persigue también que se apliquen y se fomente la creación de políticas y leyes que no resulten discriminatorias, en aras de lograr el crecimiento sostenible mencionado.