Neuromarketing: qué es, tipos y ejemplos

Pero, además, es una herramienta que puede contribuir a aumentar el protagonismo del marketing social y, como consecuencia, el compromiso con la sostenibilidad.

¿Qué es el neuromarketing?

El término neuromarketing fue acuñado por primera vez en el año 2002, nada menos que por el Nobel de Economía Ale Smidts. Alude a la utilización de los conocimientos de la neurología y la psicología cognitiva en el ámbito del marketing. Se trata de medir las señales neurológicas y fisiológicas para analizar los mecanismos inconscientes que actúan en el proceso de decisión de compra.

Todo esto, como ya decíamos, se desarrolla dentro del marco de la investigación científica más empírica. Y es que, estos estudios de las reacciones mentales se hacen con herramientas como:

• El electroencefalograma (EEG)

• La resonancia magnética funcional

• La tomografía

• El análisis de los micromovimientos faciales

• La respuesta galvánica de la piel, mediante electrodos

• El seguimiento ocular de movimientos y dilatación de pupilas

Lo que hace el neuromarketing es medir estos mensajes que lanza nuestro cerebro y aplicarlos a las estrategias publicitarias y, también, a las cualidades y características de sus productos. El objetivo es mejorar las ventas, por supuesto. Pero, también, que el público disfrute más de su experiencia de consumo o uso de un producto y servicio.  Al final, contribuye a un consumo más responsable, por lo que podría incluirse entre las profesiones con futuro por su compromiso con el medioambiente.

Tipos de neuromarketing

Más allá de esta definición más técnica, comprender este fenómeno es más sencillo de lo que parece. Piensa en los colores y como, de forma inconsciente, los asociamos a determinadas sensaciones: rojo con calor, azul con frío o blanco con higiene, por poner algunos ejemplos. Lo mismo ocurre con los olores, con los sonidos o con formas y texturas.

Dependiendo de dónde se ponga el foco del análisis, podemos distinguir diferentes tipos de neuromarketing:

Neuromarketing visual

Las imágenes tienen un impacto indiscutible en nuestra mente. De hecho, se calcula que el cerebro es capaz de retener cerca del 80% de la información visual que recibe. Por tanto, no es extraño que el neuromarketing ponga el foco en las percepciones visuales y cómo afectan las distintas partes de una imagen en las reacciones que tenemos a la hora de consumir.

El sentido de la vista no solo percibe colores, también formas, tamaños o relieves. Todo ello, conforma un estímulo que provoca emociones que interfieren en los procesos de compra. En el neuromarketing no solo se juega con la respuesta ante las distintas tonalidades. Una de sus aplicaciones más extendidas es la de usar precios con decimales (1,99 o 99,9) que resultan más atractivos al comprador porque los perciben como más baratos.

Auditivo

El estímulo, en este caso, se pone en el sentido del oído, sobre todo, utilizando la música. La memoria auditiva es la herramienta que usa el neuromarketing para que asociemos una marca a una melodía determinada.

Pero, no solo se refiere a la música, se puede asociar un sonido a un alimento o a una actividad para provocarnos el deseo de consumirlo. Un pan crujiente, un fondo de olas de mar relajantes para comprar un sofá, son dos ejemplos de este enfoque del neuromarketing.

Kinestésico

Estas técnicas de marketing aprovechan las emociones generadas por el olfato, el gusto y el tacto. Los olores, por ejemplo, juegan un papel esencial en nuestros recuerdos. Y, todos estaremos de acuerdo en que, el gusto proporciona al ser humano uno de los placeres más universales. Por su parte, el tacto es una fuente de información determinante sobre texturas que nos provoca rechazo o atracción.

Ejemplos de neuromarketing

Como se puede deducir, el neuromarketing se ha ganado a pulso un papel protagonista en la sociedad actual por la efectividad de sus técnicas. No es extraño, que esta especialidad pueda incluirse entre las carreras con más salidas laborales.

Basta recordar alguno de los ejemplos más significativos de campañas basadas en el neuromarketing, para entender el éxito de estas estrategias. Entre estos casos, podemos destacar:

• Apple y el diseño de sus tiendas, pensado para que cualquier persona pueda tocar y experimentar con sus dispositivos, a la vez que se siente cómoda y relajada.

• Cinnabon y el olor a canela, que identifica a estas pastelerías americanas e incita a catar cualquiera de sus delicias.

Ventajas neuromarketing

El neuromarketing permite a una empresa conocer qué emociones experimentan los consumidores en el momento de la compra. Es una información vital para que diseñen sus campañas y estrategias publicitarias con más probabilidades de conseguir el impacto que buscan. También, tiene una vertiente positiva para los clientes, ya que se pueden tener en cuenta sus intereses y preferencias a la hora de mejorar los productos y servicios que ofrecen.

Otras ventajas del neuromarketing que merece la pena destacar son:

Se potencia la imagen de la marca

Precisamente, tener en cuenta los gustos y las necesidades reales del consumidor e incluirlas en los productos y los mensajes de una empresa, hace que sea más fácil la identificación con esa marca. Y, por supuesto, mejora notablemente la valoración sobre la misma.

El neuromarketing incorpora hasta las reacciones más imperceptibles

Basar una campaña publicitaria en las encuestas convencionales que se realizan al público, genera carencias de información. Con el tiempo, las personas acabamos olvidando algunas de las reacciones que hemos experimentado. Incluso, aunque se hagan de manera inmediata, hay emociones tan fugaces que no somos conscientes. El neuromarketing sí incluye ese tipo de información.

Incremento de las ventas y mayor fidelización

Sin duda, este es el mayor beneficio que el neuromarketing reporta a las empresas. Porque, al final, el objetivo de las estrategias publicitarias es vender más. Esta herramienta, además, ayuda a vender mejor, ya que se aumenta la fidelización de la clientela.

El neuromarketing es un elemento innovador y eficaz que se ha incorporado al mundo empresarial en los últimos tiempos y cuyo futuro aún no ha tocado techo. Un complemento perfecto para desarrollar tu carrera profesional, si has decidido estudiar un Bachelor en Administración de Empresas.