Cuando se habla de la administración de negocios en el extranjero, es fundamental tener claro que esto presupone operar en más de un país, simultáneamente. Evidentemente, según la estructura de la empresa y el tipo de vínculo, las acciones variarán. En unos estudios de Bachelor en Administración de Empresas se tratan todos los aspectos teóricos.
No obstante, sí hay 5 claves que se deben aplicar en los negocios internacionales y que te conviene conocer. Son estas:
El análisis del entorno, y actualizarlo periódicamente, es esencial para administrar correctamente negocios internacionales. Este paso, que es inicial, se puede realizar mediante dos análisis: el DAFO o el PESTEL.
Análisis DAFO
: el análisis DAFO trata cuestiones internas y externas de la propia empresa. Las cuestiones internas son las Debilidades y las Fortalezas, mientras que las externas son las Amenazas y las Oportunidades. Aquí los factores macroeconómicos y microeconómicos tienen su peso.
Análisis PESTEL
: el análisis PESTEL está concebido, específicamente, para entornos internacionales y países. Se analizan los factores Políticos del país (institucionales), Económicos (la coyuntura y estructura), Sociales (estructura socioeconómica), Tecnológicos (know-how disponible), Ecológicos (exigencias medioambientales) y Legales (legislación). Con toda esta información, proporciona los elementos necesarios para valorar una posible implantación.
Es posible que, de un año a otro, las métricas de ambos análisis puedan variar. Por eso, es bueno actualizarlas, teniendo presente el background disponible. Es bueno hacer los dos análisis simultáneamente, porque aportan información valiosa.
La legislación local es otro de los aspectos importantes a tener en cuenta. Por un lado, para la implantación de la empresa, sea directamente, mediante una joint-venture o en operaciones de venta. Otra cuestión es la monitorización de la legislación local y sus cambios, para evitar multas, sanciones e impedimentos.
En primer lugar, corresponde conocer los requisitos y licencias exigidas para implantar negocios. Por otra parte, la fiscalidad y aranceles, dependiendo del país o, incluso, de la región. Y, en tercer lugar, la legislación laboral y medioambiental. El análisis PESTEL da una información inicial, pero en el día a día se exige mucho más detalle.
Es cierto que, en países de la Unión Europea o del Espacio Económico Europeo, la legislación es bastante homogénea, pero tiene variaciones. Ahora bien, fuera de este ámbito, es esencial contar con información actualizada constantemente.
Estructurar organigramas son esenciales si la gestión de negocios internacionales será a medio y largo plazo. Corresponde definir cuáles son las interrelaciones entre las dos empresas, si la matriz instala una filial, los sistemas de comunicación y de rendición de cuentas. Obviamente, la información disponible es fundamental para trabajar correctamente.
El conocimiento de la cultura y el entorno local tiene que ir más allá de un análisis. Para vender un producto o servicio, es imprescindible conocer los niveles de renta del mercado, sus hábitos o los condicionamientos sociales o religiosos. También el idioma: el inglés funciona como lengua franca comercial, pero toca adaptarse al mercado local y a sus idiomas, así como al comportamiento del consumidor.
Por ejemplo, en algunos países se consume más té que café, y ese sería un elemento a tener en cuenta. Sucede lo mismo con los vehículos, porque en algunas sociedades puede haber preferencia por modelos de alta gama. Y, también, hay población más habituada a comprar en efectivo que otras en determinados países. Estas realidades en detalle van más allá de lo que nos ofrezcan los análisis DAFO o PESTEL.
Estos elementos permitirán adaptar la operativa a lo que necesitan los mercados en cada momento. Y, por supuesto, a realizar las acciones de marketing adecuadas.
La cadena logística internacional, cuando se trata con productos propios, es un elemento imprescindible. Para ello, hay que considerar estos puntos:
Legislación de comercio internacional
: la legislación en comercio internacional tiene que conocerse. No en vano, los envíos tienen que ir en determinadas condiciones, ya sea en palet o en contenedor. Y no en todos los países hay las mismas condiciones aduaneras.
Aranceles
: fuera del Espacio Económico Europeo, los Estados suelen imponer aranceles a las importaciones de mercancías. No se trata solo de conocer su existencia, sino de incluir esta cuestión en el coste logístico para que los trámites se hagan adecuadamente.
Infraestructura
: para la logística internacional, es imprescindible disponer de infraestructura desde el punto de salida al de recepción. Por ejemplo, tener almacenes de salida, transportes y almacenes de entrada, así como una logística de última milla para llegar al consumidor final, si es necesario.
En consecuencia, para conseguir que un negocio internacional funcione bien, la logística tiene que ofrecer garantías. No en vano, este es un elemento distintivo, para bien y para mal.
La resiliencia es otra de las claves en los negocios internacionales a medio y largo plazo. No en vano, operar en más de un país implica adaptarse a distintos escenarios y a coyunturas, en ocasiones, distintas.
Por ejemplo, es necesario tener un cierto músculo financiero, sobre todo al operar en varias divisas. Asimismo, se exige capacidad de respuesta rápida en las políticas comerciales y de ventas para trabajar ante imprevistos y mantener la competitividad. Finalmente, es necesario informarse puntualmente de los cambios y posibilidades, de ahí que debamos tener contacto permanente en el país.
Insistimos: en función del grado de implicación en un negocio internacional, el tiempo a dedicar será mayor. Pero, en cualquier caso, la resiliencia como concepto es esencial.
La gestión de los negocios internacionales requiere conocimiento, estructura y adaptación. Por lo tanto, conocer las claves es imprescindible para que aumenten las probabilidades de éxito. En una formación empresarial, esta información te ayudará a gestionar correctamente estas situaciones.