La edafología es la ciencia que se encarga del estudio del suelo y la estrecha vinculación existente entre los seres vivos (animales y plantas). Se considera una ciencia joven comparada con otras con las que tiene una vinculación como la geología. Además, su estudio es una de las ramas incluidas en las formaciones superiores en Ciencias Ambientales.
En este texto vamos a comentar qué es la edafología y para qué sirve, su importancia y la necesidad del estudio del suelo, los objetivos que persigue y, por último, ejemplos en los que la edafología realiza su trabajo.
La edafología es una ciencia considerada bastante reciente y que se encarga del estudio del suelo. Es decir, analiza su naturaleza y función y cómo se relaciona con las plantas y el ambiente donde se sitúa.
El término ‘edafología’ procede del griego, y viene a significar ‘edafos’ (suelo) y ‘logía’ (estudio o tratado), por lo que abarcaría todos los aspectos relacionados con la superficie del suelo, su morfología, propiedades, evolución del suelo, y su formación. Así como su taxonomía y distribución, la recuperación del mismo y su conservación.
Desde un punto de vista físico, químico y biológico, esta ciencia se encarga del estudio y de tipificar los diferentes tipos de suelos. En otras palabras, estudia la parte superficial de la corteza terrestre que está constituida de un conjunto de sustancias orgánicas y minerales.
Después de todo, todas las sustancias del suelo son la consecuencia de acciones procedentes de la atmósfera y la hidrosfera en la litosfera.
La edafología surge como la necesidad e interés del hombre por conocer cómo se comporta el suelo en relación a todo lo que le rodea. Y es que los suelos son la base donde se asienta la productividad agrícola y la vida en la superficie y, por ello, se han de conocer a la perfección. No hay que olvidar que gran parte de la evolución, desarrollo y evolución del ser humano procede de la agricultura.
En este sentido, podríamos considerar suelo como aquella capa superficial de la corteza terrestre que se ha formado tras una serie de fenómenos naturales. Y estos, a su vez, dan lugar al sistema ecológico del planeta.
De esto se entiende que la importancia del suelo radica en que es un elemento dinámico, vivo, que forma la simbiosis entre la atmósfera, litosfera, biosfera y la hidrosfera. Estos sistemas son los que mantienen y contribuyen a un continuo intercambio de energía y materia de la que se nutre el suelo. Esto lo convierte en un elemento esencial para el desarrollo de procesos bioquímicos superficiales, y le da la capacidad para desarrollar las funciones esenciales dentro de la naturaleza.
Hoy en día, la edafología es vista por muchos como la ciencia del suelo donde se combinan varios saberes básicos procedentes de la geología, agronomía, biología, ingeniería de la forestación, climatología o geografía, entre otros. Asimismo, también se acerca bastante a otras ciencias como son la física y la química.
El objeto principal de la edafología es el conocimiento del suelo y su estudio aplicando un punto de vista científico. Aunque hay que matizar que, dentro del estudio del suelo, también existen otras ciencias que estudian este mismo elemento de una forma más o menos profunda. Tal y como señala Simonson (1968), el suelo puede ser estudiado desde diferentes puntos de vista como el agronómico, ingenieril, geológico y edafológico.
Teniendo en cuenta esto, la edafología se la considera una rama de la geología y donde podemos señalar objetivos como son:
Evaluar, comparar y estudiar los diferentes tipos de suelo.
Conocer cuál es la composición de cada tipo de suelo.
Analizar y estudiar cómo influye el suelo en cada uno de los organismos vivos que viven en y sobre él como son las plantas y animales.
Estudia el origen, la evolución y conservación del suelo para conseguir dar respuestas.
La influencia de la atmósfera, hidrosfera, litosfera y la biosfera con el suelo.
Dar información sobre factores técnicos y arquitectónicos como son la edad del suelo y los sedimentos que contiene.
Cómo lograr aprovechar de una mejor forma el suelo y evitar su deterioro.
El suelo relacionado con la agricultura y su aprovechamiento.
Como ya se ha señalado, la edafología es la ciencia encargada de estudiar el suelo, desde su composición hasta su estrecha relación con el ecosistema o entorno que le rodea. Es por eso que la mayoría de estudios llevados a cabo en edafología se basan en establecer la calidad del suelo para realizar actividades como la siembra o la construcción.
Cabe indicar que hay que separarla de la pedología, ciencia encargada de estudiar las características, propiedades y clasificaciones de los suelos que existen en un determinado entorno natural. Es decir, se centra en el estudio del origen y factores que afectan a los distintos tipos de suelos como son los desérticos, forestales, aluviales o pantanosos.
Dentro de la edafología existen dos grandes enfoques, uno desde el ámbito geoquímico (propiedades y composición del suelo), y el biológico (relación de la composición del suelo con el crecimiento vegetal). A partir de esto, hay autores que han dividido esta disciplina en varios sectores y que se clasifican en:
Ámbito morfológico. Analiza y correlaciona la topografía y dinámica de los suelos en la zona donde está actuando.
Ámbito analítico. Estudia e interpreta la textura, composición, pH y porosidad del suelo.
Ámbito biológico. Influencia de otros factores y el ecosistema en el desarrollo de la vida vegetal en el suelo estudiado.
En la Universitat Carlemany sabemos la gran importancia de la edafología como ciencia, por ello ofrecemos el estudio de esta interesante disciplina. Acércate y conoce más a fondo esta ciencia.