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Objetivo 2030: cómo conseguir una economía circular para la Unión Europea

15 de octubre de 2021Universitat CarlemanyODS
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¿Qué es la economía circular? La economía circular es una alternativa a nuestro actual sistema económico lineal.

¿Qué es la economía circular?

La economía circular es una alternativa a nuestro actual sistema económico lineal. Se puede pensar en ello como una forma de utilizar los recursos de manera más eficiente para que no se conviertan en un desperdicio. La economía circular no se trata solo de reciclar o comprar productos sostenibles, sino que analiza todo el ciclo de vida de un producto y se centra en la prevención de residuos en todos los ámbitos.

Se diferencia de los modelos económicos actuales por su atención a múltiples tipos de desechos, incluidos los impactos ambientales de la extracción, producción, uso y eliminación de materiales. También considera la desigualdad social que viene con las economías lineales.

La UE es consciente de la necesidad de cuidar el planeta, hoy más que nunca, y por eso tiene como objetivo reducir los residuos y promover el reciclaje a través de un plan de economía circular en la Unión Europea. El plan se divide en dos pilares: la prevención y la reutilización/reciclaje. Estas políticas deben verse reflejadas en cualquier Plan de Acción ODS.

En la primera parte, la UE quiere aumentar las tasas de reciclaje en un 70% para 2030 y al menos en un 25% para 2025. Para hacerlo, proporcionará una etiqueta de reciclaje común para los productos y fomentará una mayor reutilización a través de un plan de administración de productos que prohíbe el uso de determinadas sustancias peligrosas en el embalaje o para la fabricación de otros productos.

En la segunda parte del plan, aboga por hacer un mejor uso de los recursos naturales en lugar de explotarlos. Pretende reducir el consumo de recursos y aumentar la reutilización y el reciclaje tanto como sea posible.

Un plan de economía circular en la Unión Europea que tiene ya unos años

El Plan de Economía Circular en la Unión Europea se presentó en el año 2016. Se trata de una iniciativa para promover el reciclaje de materiales y disminuir la producción de nuevos materiales. Su objetivo es hacer que Europa sea más sostenible e innovadora al tiempo que su economía crece. El plan incluye cinco objetivos que están diseñados para aumentar la eficiencia de los recursos, la reutilización, el reciclaje, la innovación y las oportunidades de mercado para los productos que pueden ser circulares:

1) Asegurarse de que el 50% de todos los productos en el mercado en 2025 se fabriquen, al menos parcialmente, con materiales reciclados o renovables.

2) Introducción de un esquema de etiquetado de uso eficiente de los recursos.

3) Entrega de residuos no reciclables lo más cerca posible de donde se producen.

4) Mejorar la gestión de residuos mediante el uso de menos vertederos.

5) Promoción.

Cómo conseguir una economía circular en la Unión Europea

Según afirma la misma UE, si la tendencia de explotación de recursos continúa de la misma forma en la que se está produciendo, en el año 2050 serán necesarios los recursos que habría en tres planetas Tierra. El problema es que los recursos se acaban y que se están produciendo muchos problemas climáticos que exigen tomar medidas más específicas que pasan por conseguir una economía circular en la Unión Europea.

Las oportunidades que ofrece la economía circular van mucho más allá de los planes de recuperación y reciclaje. Abarcan un abanico mucho más amplio de actividades, requieren una reflexión más amplia y desarrollos verdaderamente innovadores.

Nuevas competencias básicas

Cuando se adoptan los principios circulares, la empresa necesita un nuevo conjunto integrado de competencias básicas, como el diseño, el I+D y las compras. No solo se requerirá que sus equipos actuales adopten el viaje, sino que los equipos recién creados guíen a la empresa y moldeen esta nueva forma de trabajar.

Como ejemplo, el pensamiento circular comienza en la fase de diseño de un producto, que debe tener en cuenta el creciente mercado de las tecnologías de separación innovadoras. Uno de los posibles obstáculos para una economía circular es que los materiales se unen estrechamente durante los procesos de fabricación, lo que a menudo dificulta su separación tras el uso. Además de insistir en el diseño circular, hay que tomar la decisión de centrarse en la búsqueda o el desarrollo de tecnologías para desenredar estos elementos.

Una empresa en crecimiento necesita más materia prima de la que puede proporcionar el reciclaje de su propio producto. Por lo tanto, la investigación y el desarrollo tienen que ir más allá, recuperando residuos de otras fuentes, aumentando el acceso a las materias primas y reduciendo los costes.

La oferta y la demanda de material reciclado cambiarán el acceso y el precio, por lo que hay que establecer nuevas competencias básicas para asegurarse de seguir siendo competitivos.

Material puro

Cuando las empresas reciclan, se centran en el downcycling, es decir, en el periodo por el cual se convierten materiales en un nuevo producto que tienen menor uso o un valor inferior. Esto podría deberse, en parte, a la contaminación tradicional de los materiales durante el proceso; sin embargo, la tecnología está empezando a permitir la purificación de los materiales como nunca antes había sido posible. Como resultado, existe la oportunidad de alejarse del downcycling y centrarse en la generación de flujos de material puro que se vende a precios desproporcionadamente más altos que sus homólogos.

Aprovechamiento de recursos e instalaciones en desuso

La economía circular en la Unión Europea fomenta el hecho de aprovechar productos e infraestructuras,  cuando se dejan de utilizar. Internet facilita la conexión entre las personas que tienen algo y otras que lo necesitan.

Las empresas de nueva creación están desafiando a las tradicionales al permitir a los consumidores compartir sus propiedades en desuso. Este éxito puede trasladarse a un entorno industrial para desbloquear un elemento floreciente de la economía circular en la Unión Europea.

A modo de conclusión, la economía circular no debe quedar en algo teórico. El curso del cambio nunca es fácil, pero requiere que se desarraiguen los supuestos fundamentales tradicionales, se añada una fuerte dosis de convicción cuando se evalúe cada caso y se quiera construir una nueva competencia básica que prepare el futuro de la economía en general. Es el momento de actuar ahora, porque si se hace bien, traerá muchos beneficios.