La reducción de los plásticos en nuestro día a día es uno de los objetivos principales en el ámbito de la sostenibilidad, tanto para la Unión Europea como para España. Así, en septiembre de 2023, se aprobó el Reglamento europeo mediante el que se prohíbe la venta de microplásticos que se añadieran intencionadamente a otros productos.
Y, en España, la Ley de residuos y suelos contaminados prohíbe los plásticos de un solo uso y pone fin a la distribución gratuita de envases que no sean reutilizables.
En este artículo analizamos qué es la contaminación por plásticos, cómo se produce, cómo llega al mar y qué podemos hacer para evitarlo.
Según datos de Ecodes, cerca de 8 millones de toneladas de plásticos se vierten cada año a los océanos. Este organismo alerta de que, si no se produce un cambio de tendencia, en los océanos habrá 1 tonelada de plástico por cada 3 de pescado, y en 2050 podría haber más plásticos que peces.
La contaminación plástica reúne dos factores problemáticos. Por un lado, los productos de plástico que se suelen utilizar de forma cotidiana suelen tener una corta vida útil, si no tienen un solo uso. Por otro lado, el plástico es un material muy duradero que no es biodegradable. Es decir, cuando se tira, puede tardar más de cien años en descomponerse.
Esto no solo provoca que se deteriore el suelo en el que esté, sino que también se traduce en una contaminación del agua e, incluso, en la asfixia de la fauna marina si el plástico llega a los océanos.
Tal y como informa Greenpeace, los plásticos que solemos encontrar en superficies como playas y zonas costeras son solo el 15% de todos los plásticos que hay en el mar. De hecho, la organización afirma que, incluso aunque hayamos dejado los plásticos en el contenedor amarillo, estos pueden terminar en el mar.
Las razones por las que muchos de los plásticos que utilizamos acaban en el mar son diversas. Lo primero que hay que tener en cuenta es que, de todo el plástico que reciclamos en casa, solo se reaprovecha realmente entre un 10 y un 15%. El resto suele terminar en vertederos u otras zonas similares.
Los plásticos que circulan por la superficie terrestre terminan descomponiéndose en microplásticos como consecuencia de la erosión y del tiempo, y esos microplásticos. En estos casos, eventos climatológicos como el viento o la lluvia, arrastran los materiales plásticos de menor peso hacia las alcantarillas o hacia los ríos, y en ambos casos, los restos terminan en el mar.
La presencia de elementos plásticos en la naturaleza acarrea consecuencias muy negativas que afectan a la biodiversidad en su conjunto. Estas son algunas de las más importantes:
Tanto si se trata de animales terrestres como marinos, estos pueden ingerir los restos de plástico de forma accidental, lo que les puede producir graves daños que, en algunos casos, pueden ser fatales.
Los plásticos que hayan ingerido los animales pueden llegar a nosotros debido a la cadena alimentaria. Y, además, la propia manipulación de los alimentos con elementos de plástico puede tener efectos nocivos sobre nuestra salud.
En este sentido, cabe destacar que ya hay estudios que establecen una relación entre las partículas de plástico que inhalamos al respirar y algunas enfermedades respiratorias o infecciosas.
Otra de las consecuencias ambientales que tiene la contaminación por plásticos es que contribuye al efecto invernadero.
Los plásticos son derivados del petróleo, por lo que la propia exposición al sol hace que liberen gases de efecto invernadero.
A su vez, para fabricar el plástico se utilizan combustibles fósiles, lo cual incrementalasemisiones nocivas.
El consenso global sobre la necesidad de disminuir la contaminación de los mares y océanos producida por el plástico es unánime. Pero, ¿qué acciones ayudarían a reducir dicha contaminación?
Normativas y regulaciones
. En los últimos años, la Unión Europea ha marcado los límites a seguir con la aprobación de reglamentos y directivas que regulan el uso y distribución de los plásticos. Estos mecanismos legales deberían replicarse en todos los países para lograr un mayor efecto reductor.
Reciclaje efectivo
. No solo es importante incrementar el porcentaje de personas que reciclan en casa, sino que este reciclaje debe ser realmente efectivo. Para ello, sería interesante impulsar campañas de concienciación sobre qué tipo de materiales deben ir en cada contenedor.
Evita el uso de plásticos
en tu día a día. Si vas a hacer la compra, no utilices bolsas de plástico. Para guardar la fruta, por ejemplo, puedes utilizar mallas o bolsas de tela.
No compres envases de plástico
. Procura no comprar productos que vengan envasados en recipientes de plástico, o en botellas de plástico. Opta por otro tipo, como los botes de cristal.
Elige ropa hecha con tejidos naturales
. Dejar de comprar ropa fabricada con fibras sintéticas supondría una importante reducción del uso de plásticos. En su lugar, apuesta por comprar ropa hecha de algodón, lana o lino, entre otros materiales.
Las personas que quieran tomar acción real en la lucha contra la contaminación deben empezar por adquirir el conocimiento que les capacite para ello. Ese es el objetivo principal del Bachelor online en Ciencias Ambientales que impartimos en la Universitat Carlemany.
El alumnado aprenderá los conocimientos teóricos necesarios para identificar la raíz del problema de la contaminación, y también desarrollará las capacidades prácticas para liderar proyectos en pro del cuidado del medio ambiente.
La única forma de avanzar y lograr resultados reales es llevar a cabo acciones que tengan un impacto real en nuestro entorno. ¡Y tú puedes formar parte de ello!