No hay ningún secreto ni fórmula mágica para lograr el primer empleo. Todo depende de tener una buena formación, soft skills, y una aptitud adecuada para desempeñar el puesto que se quiere ocupar. Una vez que hayas estudiado tu Bachelor de Administración de Empresas, toca ponerse, ya sea para un trabajo o para prácticas de empresas. Vamos allá...
Este consejo es útil cuando se trata de cómo encontrar trabajo sin experiencia, y a la hora de buscar un nuevo empleo cuando ya se ha trabajado con anterioridad en otro u otros sitios.
El currículum no puede ser genérico. Siempre debe adaptarse a la oferta de trabajo a la que se va a optar. Esto permite destacar aquellos aspectos del perfil que mejor se ajustan a lo que demanda la empresa en cuestión.
Tratándose de alguien sin experiencia, hay que hacer un CV corto, que no ocupe más de un folio por una cara. En él, se va a dar especial importancia a la formación, destacando qué es lo que se ha aprendido y las habilidades y competencias que se han desarrollado.
Si se han realizado prácticas para encontrar mi primer empleo, también hay que ponerlas en valor, así como otras cuestiones personales que puedan ser importantes para conocer los valores, habilidades y capacidades de quienes aspiran a un puesto de trabajo. Por ejemplo, si se colabora en algún proyecto sin ánimo de lucro, o si se han ganado premios que puedan tener alguna relevancia para el puesto a cubrir.
Un aspecto importante en un currículum que busca lograr una primera experiencia laboral, es hablar sobre los intereses laborales. Destacar qué es lo que le interesa a la persona de trabajar en esa empresa. Esto es interesante porque transmite motivación y ganas de desarrollarse profesionalmente.
Encontrar el primer empleo resulta un poco más sencillo si se hace una búsqueda detallada. Hay que partir de la base de que buscar trabajo ya es un trabajo en sí mismo y, como tal, requiere tiempo y dedicación.
Inscribirse a todas las ofertas no sirve de nada y solo lleva a la frustración si luego no se consigue una entrevista laboral. Para incrementar las posibilidades de éxito, hay que hacer una búsqueda exhaustiva y localizar aquellas ofertas de empleo en las que el perfil de la persona que está buscando trabajo pueda encajar mejor.
De hecho, existen canales especializados en anuncios orientados a quienes buscan encontrar trabajo sin experiencia. Empezar la búsqueda a través de estos medios puede ser una buena idea para contactar rápidamente con empresas que buscan aspirantes que no hayan trabajado con anterioridad.
Aunque el networking parece algo propio de emprendedores, lo cierto es que hacer contactos y darles un buen uso también resulta de utilidad cuando se trata de cambiar de trabajo, o incluso de cómo encontrar trabajo sin experiencia.
Las personas en búsqueda de su primer trabajo tienen que "venderse" siempre que puedan. Estableciendo relaciones que les ayuden a seguir progresando.
Por ejemplo, asistir a ferias de empleo, o no perder el contacto con miembros de la misma clase.
Estos contactos son especialmente útiles porque, si tienen conocimiento de que existe una vacante de empleo, pueden comunicárselo a esa persona que saben que está buscando trabajo.
Una entrevista laboral siempre es difícil de afrontar, y es normal que los nervios hagan acto de presencia. Cuando no se tiene experiencia en esta fase del proceso de selección, no es extraño que los nervios se disparen todavía más.
Pero no hay que preocuparse más de lo debido. La clave para superar este trance con éxito es hacer un autoanálisis y conocer las fortalezas y debilidades propias.
Además, también hay que investigar un poco sobre la empresa. Saber a qué se dedica, cuáles son sus puntos fuertes y los perfiles profesionales que puede necesitar.
La información es poder y te permite anticiparte a las necesidades de la empresa. Este background, aportará profesionalidad en las respuestas.
Existen algunas preguntas comunes sobre capacidades, experiencia, implicación laboral o aspiraciones. Son comunes a la mayoría de las entrevistas de trabajo, así que las puedes tener preparadas de antemano.
Eso sí, no te preocupes en exceso: no tendrás respuesta a todo, pero sí puedes tenerla para las preguntas más habituales. No se trata, tampoco, de encorsetarte.
Durante la entrevista, hay que responder con sinceridad y, si no se sabe algo, exponerlo claramente. Es mejor mostrarse seguro y honesto, que presentar una imagen que no es la verdadera.
Por supuesto, habla de lo que sepas y hazlo de forma profesional. Recuerda que estás en una entrevista de trabajo, no en un contexto informal.
Obviamente, si vas a trabajar en un lugar, te interesará conocer sus características y condiciones. Preguntar al entrevistador no es malo, pero siempre dentro de una cierta prudencia.
Al final, hay detalles que solo puedes conocer preguntando directamente.
Si tienes alguna habilidad o característica especial que sea compatible con el puesto al que aspiras, debes hacerla constar. Incluso, si esa relación es tangencial. Y, por supuesto, si tienes experiencia, debes hacerla constar.
Aunque en tu CV ya constarán, no está de más recordarlos, siempre que vengan a cuento. No en vano, esta información puede visibilizar mejor que eres una opción idónea.
Enviar un mensaje de agradecimiento posterior a la entrevista te hace quedar bien. Con independencia de que te seleccionen o no, habla bien de tu marca personal.
Cuando se trata de cómo encontrar trabajo sin experiencia, la flexibilidad y tener una buena formación como la que se puede adquirir a través de un Bachelor en Administración de Empresas son factores esenciales para empezar una carrera profesional que se construirá poco a poco y acabará siendo un éxito.