El autoabastecimiento energético global puede que sea uno de los mayores sueños de las personas que defienden la sostenibilidad y luchan a diario para proteger el planeta. Junto a la eficiencia energética en la edificación y el diseño sostenible de espacios urbanos, son la solución a la contaminación procedente de núcleos urbanos o rurales. Hay que recordar que gran parte de la contaminación por CO2 procede de los edificios y que para reducir la huella de carbono hay que edificar de manera eficiente y sostenible.
El autoabastecimiento energético consiste en la generación propia de energía eléctrica suficiente para el uso propio sin necesidad de recurrir a energía externa. De este modo el suministro de energía se crea y se consume por la misma persona o conjunto de personas.
Cada vez son más las poblaciones que tratan de conseguir este tipo de modelo energético. En lugares en que se da un clima cálido y soleado, vemos como se instalan plantaciones de placas solares, o parques solares, para generar energía. Este tipo de sistema de producción de energía es la elección preferida en este momento, en concreto para obtener la energía fotovoltaica. Recordemos que la energía solar puede ser también térmica.
Los motivos que conducen a los individuos a valorar y decantarse por este modelo pueden resumirse en dos.
Hay quienes optan por este modelo porque saben que es un sistema de producción respetuoso con el medio ambiente. Quieren contribuir de esta manera a frenar el deterioro del planeta de manera activa, sin importarles el coste económico o no tomándolo como factor definitivo.
Algunas personas terminan de decidirse por implantarlo debido al ahorro económico que genera. En este caso, si lo que se pretende es lograr un rendimiento económico, es crucial realizar un estudio de la viabilidad. Lo explicamos en el siguiente apartado.
Este estudio de viabilidad contendrá el coste previsto de la instalación, así como la calidad y precio de los componentes. Es conveniente evaluar calidad, garantías y desarrollo de la obra a través de la información aportada por la empresa promotora y constructora.
Si bien es cierto que con los años el coste se ha reducido debido a que la instalación de placas para generar energía fotovoltaica aumenta, y hay mayor competencia, no deja de suponer un desembolso considerable.
Es importante analizar el coste medio anual de la producción y también del consumo de la propia instalación de autoabastecimiento. Lo señalamos ya que este coste va en función de los diferentes costes y gravámenes de la energía en función de la franja horaria.
Para ello conviene asesorarse por profesionales expertos en este tipo de cuestión.
Este sistema productivo permite exportar la energía sobrante, aquella que no se consume, a la red. Para recibir una compensación por ello es preciso pertenecer al grupo/tipo de autoabastecedores que corresponda.
Cada vez son más los proyectos, a menudo a través de cooperativas, que buscan la edificación sostenible y que se autoabastezca. Este tipo de iniciativa es cada vez más apoyada, propulsada e incluso integrada, por la administración pública.
En Hawai, según informa la web de las Naciones Unidas, se está desarrollando desde 2016 un proyecto con el que se pretende el autoabastecimiento energético del país del 100% en el 2045.
Queremos señalar que lo ideal sería priorizar la generación de energía eólica puesto que es de las renovables que menos contaminan actualmente.
Queremos explicarte cuáles son las principales características de este tipo de abastecimiento. Algunas es probable que las hayas inferido de lo que hemos compartido hasta ahora.
En este caso decimos que es sostenible porque el sistema de producción de energía basado en energías renovables y limpias lo garantiza.
Además, es sostenible ya que la durabilidad de instalaciones y su uso suele ser prolongada. En el caso de viviendas sucede y también en el caso de edificios empresariales o de organismos gubernamentales. El impacto en el entorno también es menor que el de la instalación de otro tipo de generadores de energía.
Este aspecto refuerza su sostenibilidad, ya que supone un cambio conductual y de mentalidad. Cuando la energía que consumes depende de tu propia generación y la que no consumes puede ser utilizada por otros y recompensada, la integración de ese uso responsable aumenta.
El hecho de que existan ayudas que promuevan este tipo de construcción implica necesariamente a gobiernos y entes públicos. Esto permite que la concienciación contra la contaminación y el uso responsable de la energía se convierta en interés público.
Queremos hablarte de un proyecto que se lleva a cabo en Euskadi. Se trata de cooperativas de generación de energía renovable en la que son los propios cooperativistas, vecinos y vecinas, quienes gestionan la generación y suministro de la energía en sus edificios. Esto significa que la participación ciudadana se materializa de manera muy significativa.
La tendencia observada en los últimos años nos hace pensar que seguirá aumentando la construcción de viviendas y edificios que integren este concepto de autoabastecimiento y lo materialicen. Así como la implicación e impulso por parte de gobiernos locales y estatales. En consecuencia, el autoabastecimiento irá relegando el uso de energía eléctrica procedente de fuentes externas.
En la Universitat Carlemany queremos que el autoabastecimiento energético en núcleos urbanos y rurales sea cada vez más extendido. Sabemos que para diseñar y ejecutar estos proyectos es necesario contar con profesionales que sean expertos y comprendan la necesidad de crear espacios autoabastecidos y sostenibles.
Por ello en nuestro Bachelor Online de Ciencias Ambientales preparamos a grandes personas para convertirse en los mejores profesionales.